La Comisión Europea y las autoridades han instado a Apple a eliminar el geobloqueo

La Comisión Europea y las autoridades nacionales de protección al consumidor han instado a Apple a eliminar las prácticas de geobloqueo en sus servicios digitales, incluyendo la App Store, Apple Arcade, Music, iTunes Store, Books y Podcasts. Esta solicitud busca garantizar que todos los ciudadanos de la Unión Europea puedan acceder a los mismos servicios en condiciones similares, independientemente de su país de residencia.

Prácticas de geobloqueo identificadas:

  • Restricciones en métodos de pago: Los consumidores solo pueden utilizar tarjetas de crédito o débito emitidas en el país donde registraron su cuenta de Apple, limitando la posibilidad de usar métodos de pago de otros países de la UE.
  • Acceso limitado a aplicaciones: La App Store ofrece diferentes aplicaciones según el país, impidiendo que los usuarios descarguen aplicaciones disponibles en otras regiones de la UE.
  • Interfaces regionales: Los servicios de Apple presentan interfaces distintas según el país, y los consumidores enfrentan dificultades significativas al intentar cambiar la configuración regional de su cuenta.

Respuesta de la Comisión Europea:

La Comisión ha otorgado a Apple un plazo de un mes para responder a estas preocupaciones y proponer soluciones que eliminen las prácticas de geobloqueo identificadas. De no hacerlo, las autoridades nacionales de protección al consumidor podrían adoptar medidas coercitivas para garantizar el cumplimiento de las normativas europeas, lo que podría incluir sanciones económicas.

Contexto legal:

Desde 2018, la Unión Europea cuenta con un reglamento que prohíbe el geobloqueo injustificado en el mercado interior, con el objetivo de eliminar la discriminación basada en la nacionalidad o el lugar de residencia de los consumidores. Las prácticas identificadas en los servicios de Apple podrían contravenir esta normativa, motivo por el cual se ha emitido la solicitud de eliminación del geobloqueo. Cinco Días

Esta acción refleja el compromiso de la Unión Europea por garantizar un mercado digital único y sin barreras, promoviendo la igualdad de acceso a servicios y productos digitales para todos sus ciudadanos.