El reciente paso de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) por la provincia de Málaga ha dejado registros pluviométricos excepcionales, superando con creces las medias mensuales habituales. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en la capital malagueña se acumularon hasta 144 litros por metro cuadrado en un solo día, cifra que representa más del doble de la precipitación promedio mensual para la zona.
Registros de precipitación destacados
Durante este episodio, se observaron lluvias torrenciales en diversos puntos de la provincia. En la estación meteorológica del Puerto de Málaga, se registraron 71,1 litros por metro cuadrado a las 13:40 horas, mientras que en la zona de El Cónsul se alcanzaron 80,6 litros por metro cuadrado a las 13:20 horas. Estos valores superan ampliamente los umbrales que definen las lluvias torrenciales, establecidas en 60 litros por metro cuadrado en una hora.
Impacto en la región
Las intensas precipitaciones provocaron inundaciones en diversas áreas urbanas y rurales, afectando infraestructuras, viviendas y el tráfico. Las autoridades locales activaron protocolos de emergencia, incluyendo evacuaciones preventivas en zonas especialmente vulnerables y la suspensión de actividades educativas y comerciales en algunos municipios. Además, se registraron cortes en el suministro eléctrico y en las comunicaciones en ciertas localidades.
Respuesta de las autoridades y recomendaciones
Ante la magnitud de las lluvias, la AEMET mantuvo activados avisos de nivel rojo en varias comarcas de la provincia, alertando sobre el riesgo extremo de precipitaciones intensas. Las autoridades instaron a la población a extremar las precauciones, evitar desplazamientos innecesarios y mantenerse informada a través de los canales oficiales. Se recomendó no transitar por zonas inundadas y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
Este episodio de DANA pone de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de prevención y adaptación frente a fenómenos meteorológicos extremos, que, según expertos, podrían ser más frecuentes e intensos debido al cambio climático. La colaboración entre instituciones y ciudadanía es fundamental para mitigar los efectos de estos eventos y proteger tanto a las personas como a las infraestructuras en futuras ocasiones. (malagahoy.es)