El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado hoy que el Producto Interior Bruto (PIB) de España creció un 0,8% en el tercer trimestre de 2024, respecto al trimestre anterior.
Este incremento se atribuye al fortalecimiento del consumo interno y al destacado desempeño de las exportaciones, consolidando un panorama económico positivo.
Consumo interno en alza
El gasto de los hogares registró un incremento del 1,1% en este periodo, un reflejo de la mejora en la confianza de los consumidores y del aumento en el poder adquisitivo de las familias españolas. Este impulso ha beneficiado sectores clave como el comercio minorista y los servicios, reafirmando el papel central del consumo interno en la economía del país.
Exportaciones: Un motor esencial
Las exportaciones de bienes y servicios crecieron un impresionante 5,2% en comparación con el trimestre anterior. Destaca especialmente el sector servicios, que experimentó un aumento del 12,3%, impulsado por el auge del turismo y los servicios empresariales. Este crecimiento no solo mejora la balanza comercial, sino que también refuerza la posición de España en los mercados internacionales.
Comparativa interanual
En comparación con el mismo trimestre del año anterior, el PIB español ha crecido un 3,4%, su mejor registro en los últimos 18 meses. Este desempeño supera ampliamente la media de crecimiento de la OCDE, que se situó en el 1,7%. España se consolida así como una de las economías con mayor dinamismo en Europa.
Retos a futuro
A pesar de estos resultados positivos, el Banco de España ha advertido sobre posibles retos en el cuarto trimestre debido a fenómenos climáticos como la reciente DANA, que afectó varias regiones del país. Se estima que estos eventos podrían reducir en hasta dos décimas el crecimiento del PIB en los próximos meses.
Conclusión
El tercer trimestre de 2024 deja un balance optimista para la economía española, con indicadores de recuperación y fortalecimiento en áreas clave. Sin embargo, el desafío será mantener esta tendencia positiva frente a posibles adversidades externas. España sigue posicionándose como un referente de resiliencia económica en el contexto europeo.
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