ANÁLSIS | Hegseth se enfrenta a un día «absolutamente crítico» mientras las esperanzas del Pentágono penden de un hilo

(CNN) –Donald Trump corre el riesgo de perder a otro de sus provocadores miembros del Gabinete, en un nuevo golpe a su intento de sacudir Washington en su segundo mandato.

La candidatura de Hegseth se topó este martes con fuertes vientos en contra, en medio de un creciente malestar entre algunos senadores del Partido Republicano por las acusaciones sobre su trato a las mujeres, su consumo de alcohol y su capacidad para dirigir el gigante militar estadounidense.

Un puñado de senadores republicanos dijo públicamente que Hegseth tenía que responder a preguntas sobre su supuesta conducta, y fuentes cercanas a Trump barajaron posibles alternativas para el cargo de secretario de Defensa.

Pero una elección de Gabinete tiene un límite antes de que el goteo de polémicas empiece a perjudicar al presidente electo. Y los crecientes problemas de Hegseth están empezando a acaparar titulares que restan valor al intento de Trump de dominar la narrativa política antes de tomar posesión.

Los senadores republicanos no buscan un enfrentamiento con Trump, que tomará posesión el mes que viene como el nuevo presidente más poderoso en décadas.

Pero Hegseth solo puede perder los votos de tres republicanos en el nuevo Senado y aun así ser confirmado. Así que la mayoría de los senadores del Partido Republicano podrían respaldarlo y mantenerse firmes con Trump, y solo unos pocos disidentes podrían echar por tierra su nominación, aunque seguramente preferirían no tener que emitir un voto público contra el presidente electo. Ese dilema es especialmente agudo desde que la preocupación entre los senadores republicanos ayudó a descarrilar la selección de Gaetz el mes pasado.

Las posibilidades de Hegseth difícilmente se vean  favorecidas por un correo electrónico obtenido por The New York Times, en el que su madre le dijo en 2018 que era un hombre que “menosprecia, miente, engaña, tiene aventuras y usa a las mujeres para su propio poder y ego.” (Penelope Hegseth defendió a su hijo la semana pasada, diciendo al Times que su caracterización sobre cómo trata a las mujeres “nunca ha sido cierta” y que escribió el correo “con ira, movida por la emoción”).

Entonces quedó claro que, si bien Trump se ha forjado una piel de teflón que le permite desafiar la gravedad política, algunos de sus acólitos que modelan sus carreras políticas siguiendo su ejemplo carecen de su legendaria impunidad.

La presión en torno a la nominación de Hegseth aumentó después de que los senadores regresaran de las vacaciones de Acción de Gracias.

El senador republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham, frecuente compañero de golf de Trump y veterano militar, advirtió que algunas de las acusaciones sobre Hegseth “van a ser difíciles.”

La senadora por Iowa Joni Ernst, otra veterana que ha sido mencionada como posible alternativa para secretaria de Defensa, dijo que tendría “una conversación realmente franca y profunda” con Hegseth. Y el senador republicano por Louisiana Jon Kennedy dijo que había leído todos los artículos y acusaciones sobre Hegseth y que “iba a tener que abordarlos”. Kennedy señaló el correo electrónico que la madre de Hegseth supuestamente envió a su hijo – “De todas las acusaciones que he visto esa es probablemente la más grave”, dijo.

La senadora Cynthia Lummis, de Wyoming, dijo que Hegseth tenía que abordar las últimas acusaciones, y el senador James Lankford, de Oklahoma, dijo que creía que era “razonable” y “justo” preguntar sobre las acusaciones de que Hegseth se emborrachaba en actos de trabajo. El senador de Missouri Josh Hawley, por su parte, reconoció que algunos de sus colegas estaban “muy preocupados” por las cualificaciones de Hegseth, pero les instó a escucharle en una audiencia de confirmación.

Hasta ahora, solo una pequeña minoría de senadores republicanos ha planteado dudas sobre Hegseth. El senador de Alabama Tommy Tuberville, por ejemplo, dijo a los periodistas este lunes que había hablado con el elegido de Trump para el Pentágono sobre las acusaciones de mala conducta y “no va a haber nada de esto al final del día”.

“Creo que necesitamos una comprobación de antecedentes del FBI para evaluar las acusaciones”, declaró este martes a la CNN la senadora por Maine Susan Collins, quien añadió que Hegseth también debería rellenar el cuestionario habitual sobre sus antecedentes y participar en una audiencia pública.

Manu Raju, de CNN, preguntó al senador republicano por Dakota del Norte Kevin Cramer si las normas habían cambiado desde aquellos días.

“No creo que haya duda de que la tolerancia hacia ciertas cosas ha cambiado”, dijo Cramer. “En muchos aspectos, la gracia abunda aún más. Y creo que eso no es tan malo. Por eso, quiero decir, me encanta una buena historia de redención, y espero que eso sea lo que tiene Pete”.