Lo que no se trata de la artritis psoriásica

La encuesta MAPA se realizó en 2023 y este mayo se han conocido los resultados. El 78% de los pacientes ha sufrido un brote en el último año. La artritis psoriásica –como la psoriasis y cualquier otra IMID– se manifiesta de forma caprichosa e inesperada. Un periodo de estrés en el trabajo o un cambio en el ámbito personal puede desencadenar un brote de la noche a la mañana. Un día estás bien y al otro te levantas mal. Un dolor fuerte reaparece en esa rodilla dañada o se inflaman los dedos de la mano o se sobreviene fatiga o falta de energía, y hay que acudir al especialista. Los que la sufren lo saben y los que no saben si la padecen deben consultar a su médico de atención primaria si perciben síntomas. No se trata de alarmar, no cualquier dolor anticipa esta dolencia. Debe ser prolongado, en reposo, provocar rojez, inflamación, calor.

Macía demanda que aumenten esos 10 minutos de media en consulta con los pacientes. “Entre que miras los resultados de las pruebas y pides otras y ves al paciente… se te pasa el tiempo. Ellos son más que lo que dicen sus articulaciones y su piel”, cuenta. “Exploras y no les duele nada, las analíticas muestran que no hay inflamación, pero el 78% te dice que tiene brotes”, relata para ilustrar la discrepancia entre lo que sucede en la consulta y lo que manifiestan en la encuesta. “Hay algo que les fastidia, tal vez padecer una enfermedad crónica que no acaban de aceptar, están tristes, han dejado de hacer el deporte que les gusta o el trabajo…”, apunta. El 69% de los pacientes ha tenido la necesidad de acudir a un profesional de salud mental. Pero de estos, un 40% no ha sido tratado por estos especialistas porque nadie le ha sugerido la derivación, por no poder costearse un psicólogo o por no haber profesionales disponibles en la sanidad pública.

Laly Alcaide, la directora de la asociación ConArtritis, coincide en la necesidad de abordar en consulta la enfermedad y las repercusiones en la calidad de vida. “La encuesta nos permite conocer cómo se sienten los pacientes y lo que hay que cambiar”, resume. Los médicos miran la evolución de la enfermedad, cómo están los parámetros… “Para los pacientes es importante que les pregunten cómo es su vida. Si tienen dificultades para asearse, si la enfermedad le afecta al trabajo, si tardan más tiempo en realizar alguna actividad…”, detalla Alcaide, que defiende el papel de la asociación como un lugar donde se ofrece comprensión.

“Hay otras personas que te entienden”, resume la directora de esta entidad que cumple 20 años. Hay otros pacientes con los que desahogarse, que van a comprender que si faltas al trabajo es porque te encuentras mal, “no porque tengas cuento, como piensan algunos compañeros”, revela. Un espacio en el que recibir información sobre los tratamientos o donde te van a preguntar si tienes pensado quedarte embarazada o recomendar que realices ejercicio aunque en un primer momento, por desconocimiento, parezca contraproducente.

Del mismo modo que la psoriasis ya no se ve solo como una enfermedad de la piel, la artritis psoriásica tampoco se debe reconocer como una dolencia de las articulaciones. Las dos producen una inflamación generalizada del organismo y tienen consecuencias visibles (lesiones cutáneas e hinchazón) y otras más ocultas (fatiga, dolor, ansiedad, depresión). Las dos enfermedades están relacionadas. El 82,6% de los encuestados sufre artritis psoriasis cutánea, es decir, también tiene psoriasis. Cuando un paciente acude a la consulta con una articulación inflamada y roja, se le explora por si tiene placas o descamaciones en el cuero cabelludo o en las extremidades y se le pregunta si un familiar de primer o segundo grado padece psoriasis. “Inmediatamente se piden pruebas. Estas enfermedades aparecen de forma abrupta. Por suerte o por desgracia se ven”, relata Macía, y a continuación se fija un tratamiento. La detección precoz evita lesiones irreversibles y logra que la medicación sea efectiva. Al 64% se le diagnosticó la enfermedad en menos de tres años desde que aparecieron los primeros síntomas. Siempre se pueden reducir esos tiempos y para ello sirve la encuesta y una mayor información. Hay que destapar la artritis psoriásica.