La Haya se convierte en la primera ciudad en prohibir anuncios de la industria fósil por la crisis climática

El Ayuntamiento de La Haya ha puesto en marcha un plan para frenar en lo posible la crisis climática, y ha suprimido de los espacios públicos la publicidad de productos y servicios contaminantes derivados de la industria fósil. Con la entrada del año 2025, ya no podrán incluirse en las marquesinas de autobús, vallas y otros espacios comunes los anuncios de vacaciones en avión, viajes en crucero, aeropuertos y aerolíneas. Tampoco aparecerán los de compañías petroleras y de gas, y los de coches que no sean eléctricos. En septiembre de 2024, el Ayuntamiento fue el primero del mundo en aprobar una ordenanza contra su promoción que ahora entra en vigor con el rechazo de las empresas de viajes y las asociaciones de anunciantes.

“Este tipo de publicidad no se permitirá en espacios públicos de la ciudad a partir del 1 de enero de 2025″, confirman por correo electrónico fuentes del Consistorio, que ha establecido una transición de varios meses para que los anunciantes se pongan al día. Primero serán advertidos si incumplen la prohibición. Después, se impondrán multas a los infractores cuya cuantía no ha sido especificada.

La nueva normativa municipal incluye el veto a la promoción de billetes de avión o bien contratos energéticos con descuentos. Ámsterdam prohibió en 2021, en el metro, los anuncios de automóviles con gasolina y billetes de avión por debajo del precio de coste. En su caso, fue gracias a un pacto con la empresa de medios de comunicación CS Digital Media. Otras ciudades de Países Bajos, como Utrecht, Haarlem, Tilburg y Eindhoven prevén este tipo de restricciones, o bien lo afrontan mediante contratos o acuerdos voluntarios con los operadores. La Haya, sin embargo, ha sido la primera en llevarla a la práctica a través del Reglamento Local General.

La propuesta partió del Partido por los Animales —con tres concejales de un total de 45 en el Consistorio— y salió adelante el pasado mes de septiembre con 24 votos a favor y 21 en contra. Robert Barker, uno de sus ediles, argumentó así la importancia de prohibir estos anuncios: “Por un lado, se dice que queremos atajar la crisis climática y emitir menos CO₂. Por otro, se permite que la publicidad en espacios exteriores fomente el uso de combustibles fósiles”. La Haya quiere ser una ciudad climáticamente neutra para 2030, y su formación espera que el paso dado tenga efecto porque les parece que esta propaganda desincentiva los comportamientos sostenibles.

En junio de 2024, António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, pidió a todos los países que prohibieran “la publicidad de las empresas de combustibles fósiles”. En un discurso pronunciado en Nueva York con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, hizo extensivo su llamamiento “a medios de comunicación y firmas tecnológicas” para que dejen de aceptar esta clase de mensajes. Por otro lado, instó a la industria contaminante a invertir sus “enormes beneficios” en la transición energética. Y desafió a las instituciones financieras a dejar de sufragar “la destrucción con combustibles fósiles”.

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.