Una pegatina en un ala desvela una sorprendente migración de 3.000 kilómetros de una mariposa de Japón

Se sabe que pequeños insectos pueden realizar migraciones extraordinarias, pero a menudo resulta difícil de documentar científicamente estos desplazamientos por la falta de pruebas. En el caso de la mariposa cardera (Vanessa cardui), científicos españoles estuvieron 10 años investigando para demostrar que tres ejemplares encontrados en la Guayana Francesa en 2013 habían cruzado volando el océano Atlántico. Sin embargo, en otras ocasiones, basta un golpe de suerte para validar un viaje asombroso. Esto es lo que le pasó el pasado 21 de diciembre a Yuet Fung Ling, investigador postdoctoral de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Hong Kong, al atrapar una mariposa tigre castaño (Parantica sita), un raro lepidóptero asiático, mientras capturaba especímenes en la Bahía Repulse, al sur de la isla. El ejemplar que encontró tenía en una de sus alas una pegatina con caracteres japoneses y la fecha de 18 de agosto. Como pudo comprobar más tarde, este insecto había sido etiquetado y liberado cuatro meses antes en Fukushima (Japón), a 3.000 kilómetros de distancia.

Según un comunicado de la Universidad de Hong Kong, este entomólogo y sus compañeros, pertenecientes al grupo de investigación de mariposas Danaid de Hong Kong, lograron ponerse en contacto con los científicos de Japón que pusieron la etiqueta al ejemplar capturado, Masayoshi Shimizu e Hiroki Takizawa. Así confirmaron que se trataba de una mariposa adulta con al menos 124 días de vida que había viajado más de 3.000 kilómetros, estableciendo un nuevo récord de distancia para la especie. Esta es la tercera vez que se documenta la migración de este lepidóptero de Japón a Hong Kong y la anterior marca era de 2011, con un espécimen que voló 2.423 kilómetros y vivió 82 días.

La mariposa que ha registrado el nuevo récord fue marcada por Shimizu y Takizawa el 18 de agosto de 2024, día en el que estuvieron colocando pegatinas en alas de ejemplares de Parantica sita desde la estación de esquí Grandeco, ubicada en la prefectura de Fukushima en Japón. Este bello insecto se distingue justamente por sus largas migraciones y el marcado de sus alas proporciona una información crucial sobre sus desplazamientos, como la distancia recorrida, la trayectoria y la duración de su vida.

Uno de los lepidópteros más admirados y estudiados del planeta es la mariposa monarca (que protagoniza todos los años otra migración extraordinaria entre México, Estados Unidos y Canadá. En este viaje distintas generaciones se van dando el relevo, pero algunos ejemplares pueden llegar a volar 4.500 kilómetros de distancia.

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