Biden notifica al Congreso que planea enviar armas a Israel por 8.000 millones de dólares

Washington ha prestado un amplio apoyo bélico a Israel durante el mandato de Biden, aunque en algunos momentos han surgido tensiones entre ambos aliados al respecto. Estados Unidos paralizó en mayo el envío a Israel de 3.500 bombas pesadas, preocupado por su posible uso en Rafah, la zona más meridional de Gaza, densamente poblada, pero eso no detuvo los ataques israelíes en la franja palestina. Además, en octubre pasado, el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, enviaron una carta al Gobierno de Israel en la que le exigían que permitiese la entrada de ayuda humanitaria en Gaza si quería seguir recibiendo apoyo armamentístico. A raíz de esas tensiones, desde Israel se ha llegado a insinuar que Estados Unidos estaba practicando un embargo silencioso.

Un creciente número de congresistas demócratas ha mostrado su preocupación por el envío de armas a Israel y han pedido someter la asistencia militar a condiciones relacionadas con la ayuda humanitaria. Los republicanos, en cambio, han apoyado de forma cerrada la entrega de armamento. Durante la guerra de Gaza han muerto ya unos 45.000 palestinos, la inmensa mayoría de ellos civiles, por los ataques de Israel, que ha contado con armamento estadounidense en su ofensiva.

En mayo, el Departamento de Estado entregó al Congreso un informe muy crítico con el uso que Israel hacía de las armas facilitadas por Washington. El documento explicaba que se estaban investigando posibles violaciones de las leyes internacionales, pero señalaba que Estados Unidos no disponía “de información completa para verificar” si las armas estadounidenses “se utilizaron específicamente” en vulneraciones del derecho internacional humanitario. El informe decía que era “razonable considerar” que se habían empleado de forma “inconsistente” con la legislación internacional, pero acababa concluyendo que las garantías dadas por Israel al respecto eran “creíbles y fiables” y permitían que continuase el flujo de ayuda militar.

“El presidente ha dejado claro que Israel tiene derecho a defender a sus ciudadanos, de conformidad con el derecho internacional y el derecho internacional humanitario, y a disuadir la agresión de Irán y sus organizaciones interpuestas. Seguiremos proporcionando las capacidades necesarias para la defensa de Israel”, declaró un alto cargo estadounidense a en relación con el nuevo paquete de armas.

Tal y como había anunciado, el Gobierno de Biden ha tratado en sus últimos dos meses de para defenderse de Rusia ante el temor de que el sucesor del demócrata, Donald Trump, amenace con suspenderla para forzar a Kiev a aceptar un acuerdo de paz que suponga cesiones territoriales a Moscú. En cambio, el presidente electo ha garantizado a Netanyahu su apoyo pleno cuando asuma el cargo.

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