Sin sobresaltos, con un gol madrugador de Griezmann, el Atlético se deshizo dcl Marbella, del que llegó a ser club nodriza en tiempos de Jesús Gil. Solo la falta de tino para concretar un racimo de claras ocasiones mantuvo la incertidumbre en la eliminatoria. El triunfo de los rojiblancos, además de concretar el pase a los octavos de la Copa, fue el decimotercer consecutivo e igualó la mejor marca de su historia, lograda también en los albores de la era Simeone en la campaña 12-13. El duelo se disputó en La Rosaleda de Málaga, con su aforo de 30.000 espectadores al completo. En las horas previas al duelo, ultras del Frente Atlético se enfrentaron al Frente Boquerón del Málaga para alterar el ambiente copero que se respiraba.
El francés lideró a un equipo plagado de titulares. Musso por el meta esloveno, Le Normand por el central uruguayo. El central hispanofrancés jugó por primera vez sin el casco que le protegía de la fractura cranoencefálica que sufrió en el derbi madrileño. Molina, por Marcos Llorente, completaba un once titular con el que Simeone anunció que no quería sorpresas. El Cholo siente predilección por la Copa y después de algunos revolcones sonados como el del Cornellà o la Cultural Leonesa no hace concesiones.
Gallagher reventó en el palo una de sus roscas preferidas desde la media luna y Correa se gustó demasiado en un mano a mano que le concedió Sorloth. El noruego también desperdició otra ocasión. Esa falta de tino mantuvo vivo al Marbella hasta el final, aunque sin amenazar de verdad a este Atlético de récord.
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Source: elpais.com