Maduro procura siempre ofrecer la impresión de que controla por completo los mandos del Gobierno. El aparato burocrático chavista asegura que esta demostración de poder de fuego se debe a su interés en garantizar la seguridad de los mandatarios internacionales que asistan a la toma de posesión programada, en este instante, para Maduro. En la oposición, Edmundo González insiste en que regresará a Venezuela “por cualquier vía” para hacer valer el resultado de las urnas. Este lunes, Maduro sostuvo un encuentro con el alto mando político-militar en el Palacio de Miraflores, la residencia gubernamental. “Ni coquito nos hacen las guerras psicológicas que montan (…) ni coquito”, dijo.
La presencia de funcionarios policiales y militares en Caracas es particularmente visible en el Municipio Libertador, el más grande e importante de los cinco que componen el área metropolitana, asiento del centro de la ciudad y las sedes de sus poderes públicos. Los alrededores del Palacio de Miraflores, sede del gobierno, y el Palacio Federal Legislativo, sede del parlamento, están tomados. Las avenidas Universidad y Urdaneta, vías claves del centro de la ciudad, presentaban una presencia desbordada, especialmente de efectivos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar. En la avenida Andrés Bello, y urbanizaciones como La Candelaria, El Bosque, Maripérez y San Bernardino, estaban presentes piquetes de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional.
Hacia el este de la ciudad, en los municipios Chacao, Baruta y El Hatillo, donde abundan zonas de clase media, los piquetes policiales son menos abundantes. Es frecuente ver rondas de “patrullaje estratégico” del Servicio Bolivariano de Inteligencia, la policía política del chavismo.
La autopista Caracas-La Guaira, que comunica a la capital con el aeropuerto y el mar, ha sido cerrada invocando trabajos de mantenimiento. Por el suroeste, en la salida de Tazón, camino a ciudades como Maracay y Valencia, funcionarios del DGCIM ejecutaron un chequeo minucioso de pasajeros en el peaje vial, que, de acuerdo a los reportes, generó colas de hasta diez kilómetros de largo.
La política de densificación de efectivos policiales en estos días de tensión preelectoral ha sido admitida y defendida con total naturalidad por Diosdado Cabello, Ministro de Interior y de Justicia, que ha empleado parte importante de su tiempo en trabajar políticamente y ganarse el afecto del pie de fuerza policial del país.
“Estamos haciendo patrullajes, en el marco de nuestro deber, para traerle la paz al país, para garantizar la paz”, ha declarado Cabello en un video en el cual es visto conduciendo él mismo un coche policial en las manzanas del centro de Caracas. “Algunos en la oposición andan como nerviosos porque hay medidas de seguridad. Eso es muy normal en una fecha tan importante como la toma de posesión. En estos procedimientos, los compañeros de los cuerpos de seguridad están haciendo lo que corresponde en el orden público”.
La presencia de militar de esta hora es comentada en las calles en voz baja y con asombro. Es común que la gente intercambie recomendaciones para evitar alcabalas policiales. “Yo creo que están asustados”, afirma Yovani Morales, que trabaja por cuenta propia como electricista y plomero. Su opinión se escucha por todos lados y es uno de los comentarios más repetidos en estos días en las calles entre la población.
Edmundo González ha lanzado un mensaje contundente a través de un video a las Fuerzas Armadas en este delicado momento político, como ya lo hizo hace muy poco María Corina Machado, la líder de la oposición. “En estos momentos definitorios, me dirijo a ustedes con le certeza de que, juntos, superaremos los retos que enfrentamos como institución y como nación”, entonó con voz grave el opositor, y añadió: “Este 10 de enero, por la voluntad soberana del pueblo venezolano, yo debo asumir mi responsabilidad como Comandante en Jefe de las FAN, con la responsabilidad de dirigir nuestros esfuerzos hacia un futuro de bienestar y prosperidad”.
El mensaje fue calificado como “bufo y ridículo”, por Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa, general en jefe de las Fuerzas Armadas y ficha fundamental en la arquitectura de poder del chavismo. Padrino se dirigió a la nación en cadena nacional acompañado del Alto Mando Militar para ofrecer una nueva prueba de lealtad a Nicolás Maduro y al proyecto político de la revolución bolivariana, independientemente de lo que digan los votos y las encuestas. Por si su voz no era suficiente, blindó el país a cal y canto.
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Source: elpais.com