El Gobierno de Estados Unidos determinó este martes que las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán, que llevan más de un año y medio enzarzadas en una encarnizada guerra civil contra el ejército regular, han perpetrado un genocidio en la región de Darfur, al oeste del país, y ha impuesto sanciones al líder del grupo, Mohamed Hamdan Dagalo. Al mismo tiempo, Washington ha sancionado a siete empresas vinculadas a los paramilitares con sede en Emiratos Árabes Unidos, cuyos lazos con el grupo son cada vez más notorios.
Washington también ha sancionado ahora a Dagalo, el comandante del grupo, más conocido como Hemedti, por haber bloqueado ayuda humanitaria a zonas de Sudán bajo su control, lo que ha contribuido a agravar la que hoy es la mayor crisis humanitaria del mundo. Actualmente, más de 24 millones de personas ―la mitad de la población― se enfrentan a altos niveles de inseguridad alimentaria y cada vez más zonas del país sufren hambruna. Alrededor de 12 millones de personas han huido de sus hogares, incluidos tres millones a países vecinos.
Por otro lado, el Tesoro de los Estados Unidos considera que las siete empresas sancionadas el martes han ayudado a las Fuerzas de Apoyo Rápido a obtener material militar y financiarse. Al menos una de ellas también servía para ocultar negocios de la familia de Dagalo, en parte gestionados por dos de sus hermanos, Algoney y Abdelrahim, sancionados previamente. Al menos hasta antes de la guerra, las Fuerzas de Apoyo Rápido y la familia Dagalo controlaban o participaban en cientos de empresas de sectores como el oro, la construcción y la banca.
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Source: elpais.com