Tras haber liderado junto a Qatar y Estados Unidos el esfuerzo de mediación que condujo al arreglo de alto el fuego entre Israel y Hamás anunciado esta semana, Egipto ha intensificado los preparativos para poder abrir de nuevo el estratégico paso fronterizo de Rafah que conecta con la franja de Gaza y que tendrá un papel clave durante la primera fase del acuerdo. Por este cruce, que permanece cerrado desde que el ejército israelí ocupó su lado palestino en mayo, está previsto que transite buena parte de la ayuda humanitaria que Israel se ha comprometido a dejar entrar a la Franja y será también el lugar donde se espera que se efectúe la entrega de rehenes por parte de Hamás.
El cruce fronterizo de Rafah, que hasta el pasado mayo era el único de Gaza que no controlaba directamente Israel, fue clave durante los tres primeros meses de la guerra, a finales del 2023, ya que en aquel período era el único lugar por el que llegaron suministros básicos a la Franja, a pesar de no ser un paso comercial. A partir de enero de 2024, sin embargo, la mayoría de suministros que han entrado a Gaza lo han hecho por cruces con Israel, que desde que ocupó Rafah en mayo controla completamente los flujos humanitarios y comerciales hacia el enclave palestino.
Desde el mes de septiembre, además, el volumen de suministros básicos, tanto humanitarios como comerciales, que entran a la Franja han sido con diferencia los más bajos desde que empezó la guerra, debido sobre todo a los obstáculos impuestos por Israel y al caos que ha provocado su ofensiva militar. Aunque el número de camiones humanitarios que entró a Gaza en noviembre y diciembre fue ligeramente superior al de los dos meses previos, cuando los envíos de ayuda tocaron fondo, en lo que va de enero solo han llegado unos 614, según datos de la ONU, una cifra similar a la que se prevé que puedan entrar ahora en un día.
Más allá de la ayuda humanitaria, el acuerdo entre Hamás e Israel contempla que el cruce de Rafah esté preparado en el momento en el que este entre en vigor para hacer posible también la entrega de los rehenes que permanecen en Gaza, inicialmente aquellos considerados más vulnerables, que incluyen niños, mujeres y hombres mayores o heridos. Durante el único otro período de tregua desde el comienzo de la guerra, en noviembre de 2023, Hamás liberó a un centenar de rehenes que fueron entregados a las autoridades egipcias en el paso de Rafah.
Además de los rehenes, está previsto que Rafah pueda volver a ser pronto la puerta de salida de civiles palestinos heridos o enfermos para que puedan recibir tratamiento médico fuera de Gaza, cuyo sistema sanitario ha sido devastado por el ejército israelí. Desde el inicio de la guerra, más de 5.000 gazatíes que requerían asistencia sanitaria que no podían recibir en la Franja han sido evacuados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero casi todos lo hicieron a través de Rafah antes de que lo ocupara Israel y hay miles de personas esperando.
El estatus del corredor, además, está regulado por el acuerdo de paz de 1979 entre Egipto e Israel, y su gestión tiene importantes implicaciones en la arquitectura de seguridad de la zona, el bloqueo sobre Gaza y la relevancia de Egipto en la cuestión palestina, lo que lo convertía en una pieza central de cualquier acuerdo. Las negociaciones sobre este asunto, de las que ha tomado también parte Estados Unidos, han seguido un curso paralelo al resto del proceso que ha tenido lugar en las últimas semanas en Doha sobre la tregua y el intercambio de rehenes.
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Source: elpais.com