El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha adelantado que tomará “medidas apropiadas”, que no ha especificado, ante lo que describe como el “grave estado” de los tres rehenes israelíes liberados este sábado y las “repetidas vulneraciones” de Hamás del acuerdo de alto el fuego en Gaza. Es el quinto canje y en los cuatro previos, Netanyahu ha tomado represalias por uno u otro motivo. Esta mañana, el movimiento islamista ha entregado a tres hombres civiles: Ohad Ben Ami, de 56 años; Eli Sharabi, de 52, y Or Levy, de 34. Se los ve notablemente delgados y demacrados tras 491 de cautiverio, aparentemente buena parte del tiempo en túneles.
También el principal foro de familias de los rehenes que impulsa llevar el canje hasta el final —ahora mismo está en su primera fase y Netanyahu ha retrasado el inicio de las negociaciones de la transición a la segunda— se ha pronunciado sobre el estado de los tres rehenes, visiblemente peor que los anteriores liberados, que aparentaban buen estado tras un cautiverio tan largo.
Hasta siete de los canjeados este sábado han tenido que ser ingresados en centros hospitalarios, según la Media Luna Roja Palestina. Las asociaciones de presos palestinos llevan meses denunciando maltratos en los penales israelíes, donde algunos internos han acabado muriendo en medio de acusaciones de torturas. Las imágenes de los tres cautivos israelíes renqueando al ser entregados este sábado a la Cruz Roja se repiten en el lado palestino, como el sábado pasado, cuando .
En la fase de la tregua, Hamás debe entregar a todos los rehenes en su poder (unos 80 en la actualidad) y el alto el fuego pasaría de temporal a definitivo, según el acuerdo, firmado antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciase su propuesta de expulsar a los gazatíes y que Israel entregue a Washington el control de Gaza para echarla abajo, reconstruirla y “poseerla a largo plazo”. Una propuesta que Trump plantea como “una transacción inmobiliaria” que no tiene “prisa alguna” en poner en marcha, según ha aclarado este viernes.
Las imágenes de televisión muestran que los reclusos han comenzado a llegar en autobuses del Comité Internacional de la Cruz Roja desde la prisión israelí de Ofer a la ciudad cisjordana de Ramala. Su liberación se festeja allí con lágrimas de alegría o subiéndolos a los reclusos a hombros. Otros siete serán deportados a Egipto.
También en Jan Yunis, en el sur de Gaza, hay una multitud concentrada a la espera de los presos que serán liberados en la Franja. Nada más llegar serán llevados al Hospital Europeo (uno de los pocos operativos en el enclave) para revisar su estado de salud. Suelen salir mucho más delgados y denunciar maltratos, en particular por el empeoramiento de su trato en las cárceles desde que Netanyahu volvió al poder en 2022, tras un breve paréntesis en la oposición, y entregó la cartera que incluye los centros penitenciarios (Seguridad Nacional) a un ultraderechista, Itamar Ben Gvir. El ataque de Hamás ha acentuado notablemente el cambio.
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Source: elpais.com