Ucrania se resiste a aceptar las condiciones de Trump para explotar sus tierras raras

“El pueblo americano merece ser recompensado, merece un retorno por los miles de millones que han invertido en esta guerra, creo que Zelenski sería muy inteligente si acepta el acuerdo con Estados Unidos”, dijo este domingo Mike Waltz, negociador de Trump para Oriente Medio y Rusia. El mandatario ucranio confirmó el 15 de febrero desde la Conferencia de Seguridad de Múnich que no había firmado la propuesta recibida de Bessent porque esta no incluía las “garantías de seguridad” que su país tiene que obtener a cambio.

El diario Pravda ha reportado este lunes que la delegación estadounidense en Múnich exigió a Zelenski que anunciara desde Alemania que firmaría el documento aportado por Bessent. Washington llegó a amenazar, según el principal rotativo de Ucrania, con cancelar la reunión agendada el día 15 entre Zelenski y el vicepresidente de EE UU, J. D. Vance. La entrevista entre ambos políticos se produjo pero sufrió un importante retraso y Pravda asegura que se debe a esta presión estadounidense. El discurso de Vance en Múnich sorprendió a propios y extraños, no solo por su virulencia contra la Unión Europea sino también porque omitió la cuestión ucrania.

El Gobierno ucranio ha mostrado en público y en privado su malestar por esta presión, que va en paralelo a la desconfianza por las negociaciones bilaterales que Moscú y Washington están llevando a término para acordar el final del conflicto. Zelenski ha resaltado este lunes que desconocía los preparativos de la cita este martes en Arabia Saudí entre el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio. Zelenski ha dicho que sin la presencia de Ucrania, los resultados de reuniones como esta no tienen validez: “No reconoceremos nada ni ningún acuerdo sobre nosotros sin nosotros”.

Fue Zelenski el primero en ofrecer a Trump el canje de los minerales críticos, en septiembre de 2024, cuando el hoy presidente republicano era todavía candidato. Como explicó Zelenski este fin de semana en Múnich, las propuestas que llevó a EE UU el pasado otoño estaban formuladas previendo que el apoyo estadounidense a Kiev sería cada vez más difícil de garantizar, sobre todo si Trump alcanzaba la presidencia. El líder ultraconservador le tomó la palabra y ahora exige lo que cree que es justo para sus intereses.

Trump ha puesto un precio, el medio billón de dólares en minerales, que es lo que él considera imprescindible para compensar lo aportado hasta ahora por su país y lo que podría suministrar en el futuro. EE UU ha transferido a Ucrania desde el inicio de la invasión en 2022 una ayuda por valor de 114.900 millones de euros, según un recuento del Instituto para la Economía Mundial de Kiel, organismo independiente de referencia para el análisis de la contribución internacional a Ucrania. Esto equivale a una cuarta parte de lo que exige Trump en estos recursos naturales.

El diario The Telegraph publicó este lunes lo que serían partes del documento que presentó el Secretario del Tesoro a Zelenski. El contenido precisa, según el medio británico, que EE UU debe obtener el 50% de todos los beneficios de las nuevas explotaciones de minerales de Ucrania, los que se exportarán a EE UU y los que se comercializarán para otros países.

Washington también quiere otros minerales estratégicos de los que Ucrania tiene algunas de las mayores reservas del mundo. Elementos como el titanio, litio, uranio, grafito o manganeso, de los que Ucrania es uno de los países más ricos. Zelenski ha indicado que un 20% de estos recursos se encuentran en territorios ocupados por Rusia. Un ejemplo de esto es el depósito de Novopoltavske, uno de los mayores del mundo en tierras raras, según el Gobierno ucranio. Novopoltavske se sitúa en la zona de la provincia de Zaporiyia bajo control del invasor.

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