La noticia del viaje, de enorme trascendencia debido a la escalada de tensión vivida entre EE UU y Europa en los últimos días, llegó justo al término de la segunda cumbre que Macron organizó esta semana para buscar una línea común de los países europeos. La cita celebrada el lunes en París para definir la estrategia de seguridad de la UE y el papel que deberán desempeñar los socios comunitarios en las posibles conversaciones de paz sobre Ucrania no terminó de salir como probablemente había imaginado Macron. A la falta de consenso sobre una cuestión crucial, el envío de tropas de paz al país invadido —que escenificó la desunión de los socios comunitarios—, se sumó el enorme malestar de los países de la UE que habían sido excluidos y que tienen un papel relevante en el conflicto. Consciente de ese enfado, el presidente francés se ha vuelto a reunir la tarde de este miércoles, esta vez por videoconferencia, con una veintena de países europeos y también extracomunitarios, como Canadá y Noruega, para ampliar la base de las conversaciones.
A la cita del lunes acudieron los jefes de gobierno de Alemania, Italia, Polonia, España, Países Bajos, Dinamarca y el Reino Unido, además de los presidentes del Consejo Europeo, António Costa; de la Comisión, Ursula von der Leyen; y el secretario general de la OTAN, el neerlandés Mark Rutte. Uno de los grandes ausentes en la reunión de este miércoles ha sido Austria, un país neutral que no forma parte de la OTAN.
“Compartimos el objetivo, que también es el del presidente Donald Trump, de poner fin a la guerra de agresión llevada a cabo por Rusia desde hace casi tres años. Nuestros esfuerzos por la paz continuarán respetando los principios siguientes, en nuestro propio interés: Ucrania siempre deberá estar involucrada y sus derechos respetados; la paz deberá ser duradera y acompañada de garantías robustas y creíbles; las preocupaciones de seguridad de los europeos deberán ser tomadas en cuenta”.
Al término de la reunión, el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Mike Waltz, también celebró algunos movimientos detectados entre los socios europeos. “Acogemos con satisfacción que Europa intervenga y ofrezca garantías de seguridad”. “Llevamos años pidiendo que Europa dé un paso al frente y contribuya más, no solo a su propia defensa, sino a la defensa de Ucrania. Todo eso está ocurriendo ahora y es porque Trump lo está impulsando muy rápidamente”.
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Source: elpais.com