Irene Paredes, capitana de la selección, sobre la sentencia del ‘caso Rubiales’: “Me parece raro que no haya condena por coacciones”

La sentencia de la Audiencia Nacional del caso Rubiales, en el que el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la boca a la futbolista Jenni Hermoso nada más ganar España el Mundial de 2023, se ha conocido en plena convocatoria de la selección y a solo unas horas de que la capitana, Irene Paredes, y la seleccionadora, Montse Tomé, comparecieran esta tarde en rueda de prensa en Valencia. El fallo condena al exdirigente federativo a pagar una multa de 10.800 euros —y otros 3.000 en responsabilidad civil— y le prohíbe acercarse a Hermoso en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año, además de obligarlo a abonar la mitad de las costas del proceso. “Lo que puedo decir es que me parece acertada la condena por agresión sexual, lo que me parece algo llamativo o raro es que no haya condena por las coacciones”, ha dicho ante los medios de comunicación Paredes, una de las líderes del grupo, sobre un fallo que absuelve al exdirigente del delito de coacciones, por el que también estaba procesado por impulsar una serie de maniobras de presión hacia Hermoso para que esta saliera en público a defenderlo. “Es el resumen del sentir del vestuario”, ha añadido.

Irene Paredes y Montse Tomé han hablado esta tarde ante los medios de comunicación desde las 19.30 en el estadio Ciutat de València, donde España inicia el viernes ante Bélgica la defensa de la Liga de las Naciones. La central del Barcelona, que llevaba fuera dos convocatorias por decisión técnica, fue la jugadora que mandó parar las bromas en torno al beso el 20 de agosto de 2023 —el mismo día que la Roja ganó la Copa del Mundo— en el autobús que llevaba al grupo hacia el aeropuerto de Sídney, y repitió en el juicio hace dos semanas. La defensa, de 33 años, forma parte de un vestuario que se plantó de forma unánime el 25 de agosto de 2023, cuando Rubiales gritó en una asamblea federativa cinco veces que no iba a dimitir y cargó contra el “falso feminismo”. Ese día, todas las internacionales renunciaron a vestir la camiseta de España hasta que el expresidente dejara el cargo —lo hizo finalmente el 10 de septiembre bajo una enorme presión pública— y la federación impulsara cambios para mejorar las condiciones de las futbolistas. “#SeAcabó”, escribió entonces en Twitter Alexia Putellas, otra de las referentes del grupo, en un mensaje que fue compartido por multitud de deportistas.

Además, el sindicato de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que se personó como acusación particular en el juicio, ha celebrado el fallo del magistrado José Manuel Clemente Fernández-Prieto, responsable del Juzgado Central de lo Penal: “Valoramos positivamente que se haya producido una sentencia condenatoria, [y] el hecho de que la propia sentencia reconozca que no se puede minimizar o revictimizar a la víctima por manifestaciones o hechos que nada tienen que ver con el hecho indubitado del no consentimiento”.

La sentencia también absuelve del delito de coacciones a los otros tres acusados, que eran el exseleccionador Jorge Vilda, el exdirector de la selección masculina Albert Luque y el exresponsable de marketing de la RFEF Rubén Rivera. La Fiscalía de la Audiencia Nacional pedía para ellos un año y medio de prisión por participar en las supuestas presiones contra la futbolista. Pese a dar por probado en la sentencia que la federación urdió un conjunto de maniobras para que Hermoso saliera en público a justificar el comportamiento de Rubiales, el magistrado ha concluido que no se produjo ningún acto de “violencia” o “intimidación” como para considerar el delito de coacciones, tal y como exigen la legislación y la jurisprudencia.

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