España, ante el reto de mantenerse a la cabeza mundial en ensayos clínicos

España cerró 2024 como el país de la Unión Europea con mayor capacidad de desarrollo de estudios sobre nuevos medicamentos, según ha destacado Pablo Guimón, redactor jefe de Sociedad de EL PAÍS, al comienzo del evento Nuevas oportunidades en investigación clínica para España, organizado en colaboración con la farmacéutica Roche. La solidez del Sistema Nacional de Salud, la alta cualificación de sus profesionales, la colaboración público-privada con la industria farmacéutica y el compromiso de los pacientes son el cóctel ganador que ha hecho de España la tercera potencia mundial en ensayos clínicos, solo por detrás de Estados Unidos y China. Para mantener esta posición de liderazgo en el mundo incierto hacia el que avanzamos hace falta crear y enriquecer todo un ecosistema –administraciones, industria, academia, pacientes, hospitales, Atención Primaria, investigadores– que tenga a la ciencia y a los pacientes en el centro, ha recetado la ministra de Sanidad, Mónica García.

La primera mesa redonda de la jornada ha abundado en cómo la investigación clínica contribuye al desarrollo económico y social. Ha estado moderada por el redactor de Salud en EL PAÍS Daniel Mediavilla y ha contado con la opinión de Álvaro Hidalgo, director de la Fundación Weber; María José Sánchez, directora científica del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA) y profesora de la Escuela Andaluza de Salud Pública; Andrés Mayor, presidente de Acción Visión España; y Nuria Mas, profesora del departamento de Economía del IESE y titular de la Cátedra Jaime Grego de Global Healthcare Management.

La mesa redonda Consolidación de España como líder en investigación clínica se ha metido de lleno a abordar la consolidación de España como líder en investigación clínica. Lo ha hecho de la mano de María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS); Federico Plaza, Director Corporate Affairs Roche Farma y VP de Farmaindustria; y Borja Ibáñez, director científico del Centro Nacional de Investigadores Cardiovasculares (CNIC) y cardiólogo intervencionista del Hospital Fundación Jiménez Díaz. Con el redactor de Sanidad en EL PAÍS Oriol Güell en el papel de moderador.

El evento, que ha tenido lugar en el Auditorio Roche Ribera de Madrid, ha permitido acercarse a dos miradas más personales: la de Marina Pollán, directora del Instituto de Salud Carlos III, que ha ofrecido la visión desde un organismo público de investigación en salud. Y la de Jesús Fernández Sanz, consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, que ha transmitido su punto de vista desde la gestión sanitaria para los sistemas de salud. Ha sido, en ambos casos, mediante una conversación con el periodista Oriol Güell.

La clausura de Nuevas oportunidades en investigación clínica para España ha corrido a cargo de Fátima Matute, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que ha hecho un llamamiento a reducir la burocracia y a que las comunidades autónomas colaboren y trabajen juntas. “Hemos de poner las cosas más fáciles a los investigadores, y favorecer que, cuando un medicamento salga al mercado, sea accesible cuanto antes, y para todo el mundo”, ha concluido.

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