Trump castiga a Canadá con aranceles de un 50% al aluminio y el acero, el doble de lo previsto

“Esto [la nueva imposición al aluminio y el acero] entrará en vigor MAÑANA POR LA MAÑANA, 12 de marzo. Además, Canadá debe eliminar de inmediato su tarifa antiestadounidense para los agricultores del 250% al 390% sobre varios productos lácteos”, añadió el mandatario republicano, en referencia a los gravámenes sobre un sector esencial en el sostenimiento del Medio Oeste. Esta región se prepara para ser una de las más afectadas por esta guerra con el viejo socio comercial, que encabeza las exportaciones a Estados Unidos tanto de acero (por valor de 11.200 millones de dólares en 2024) como de aluminio (9.500 millones).

Trump también anunció que declarará “una emergencia nacional sobre la electricidad dentro del área amenazada” por el suministro encarecido procedente de Ontario. Asimismo, amenazó con aumentar el 2 de abril, día en que Estados Unidos viene anunciando que desatará una tormenta de aranceles “recíprocos” con países de todo el mundo, con un “aumento sustancial” de los gravamenes a los automóviles que ingresan a Estados Unidos. “En esencia [esa medida] cerrará permanentemente el negocio de fabricación de coches en Canadá”, escribió Trump, pasando por alto las graves consecuencias que algo así podría acarrear para el sector automovilístico estadounidense, organizado en torno a la ciudad fronteriza de Detroit e íntimamente entrelazado con las industrias del norte.

La noticia frustró el tímido amago de mejora con el que abrió la sesión Wall Street, que registró el lunes la peor jornada de 2025 con una caída del 2,7% en el índice S&P 500, el más representativo de Estados Unidos. Si bien en los primeros compases de la sesión, este marcaba ganancias, las represalias sobre Canadá dieron la vuelta al mercado con descensos en el entorno del 0,5%. El Nasdaq, muy volcado en tecnología, intentó durante la mañana escapar de los números rojos tras desplomarse un 4% el lunes. El más tradicional Dow Jones, por su parte, bajaba un 1%.

Sus autoridades calculan que los nuevos precios de la electricidad proveniente de Ontario, un cambio adelantado la semana pasada por su primer ministro, Doug Ford, recién elegido, se traducirán en ganancias por valor 400.000 dólares canadienses al día (250.000 euros), que se emplearán en “apoyar a los trabajadores, las familias y las empresas de Ontario”, según un comunicado de la provincia. Ford, cuyo perfil político ha engordado con la pelea con Estados Unidos, mantuvo sus planes pese a que Trump había revertido la semana pasada la imposición de aranceles a los automóviles y a muchos otros productos importados de Canadá (y México) contemplados en el acuerdo de libre comercio de 2020.

En medio del recrudecimiento de la guerra comercial, el Partido Liberal canadiense escogió este domingo al sucesor de su líder, Justin Trudeau. El economista Mark Carney, que dirigió el Banco de Canadá y de Inglaterra, será el próximo primer ministro del país norteamericano, ademas del encargado de convocar elecciones este año. Carney asumió el cargo con la promesa de plantar cara a Trump y con el convencimiento de que Canadá está lista para ganar la guerra. Al asumir su nueva responsabilidad, Carney declaró que su Gobierno mantendrá los aranceles a las importaciones estadounidenses hasta que Washington muestre “respeto”. “Harían bien los estadounidenses en no equivocarse”, remató, “en el comercio, como en el hockey, los canadienses siempre ganan”.

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.