Mbappé y Courtois no tiran la Liga y llevan al Madrid a la victoria contra el Villarreal

Contra la modorra inicial y las piernas sobrecargadas de la Champions, el Madrid se agarró en Vila-real a la vieja fórmula que nunca muere por más que pasan los tiempos: un portero que saca manos y un delantero que suelta guantazos. De Courtois a Mbappé, más los gregarios que se fueron sumando a la causa, los blancos cogieron aire en la Liga en una salida muy peliaguda a la espera de lo que hagan este domingo el Atlético y el Barcelona.

Menos de 72 horas después de la noche al límite en el Metropolitano, Carletto dejó descansando a Vinicius y Rüdiger, y se forró con piernas en el medio, donde aparecieron Camavinga y el correcaminos Valverde. La medida, sin embargo, no tuvo efectos inmediatos. Antes de que Foyth embocara el tanto amarillo en un saque de esquina ante la pasividad visitante, Ayoze había tenido un tiro a la media vuelta y, sobre todo, un latigazo desde la frontal que Courtois mandó a córner. “Ayoze se me ha quedado mirando y diciéndome: ‘Tú no eres normal”, comentó el belga. Un desvío a saque de esquina del que vino el gol.

La pausa devolvió el partido a la casilla de salida. De nuevo, el Villarreal al abordaje frente a un escudo defensivo otra vez mejorable que permitió un cabezazo de Barry y un remate solo dentro del área de Foyth. El Madrid intentó recuperar su plan inicial, que no fuera un encuentro de ida y vuelta, abrigarse atrás y lanzarse a la carrera. Sin embargo, apenas se podía estirar y quedó sometido al empuje amarillo.

Ayoze perdonó en el 84 a la media vuelta, Mbappé se enfadó con Güler por no pasársela y el Madrid terminó defendiendo la batería de centros locales con señales claras de agotamiento. Escapó airoso y revitalizado después de una semana crítica.

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