La visita apenas duró el tiempo de una comida y la comparecencia ante los medios, sin preguntas, menos de diez minutos. Pero la puesta en escena, una demostración de la buena sintonía entre Francia y Canadá, fue rotunda en plena crisis política y comercial de EE UU con sus aliados tradicionales. El nuevo primer ministro del país americano, Mark Carney, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se reunieron esta mañana en París para subrayar que ambos países colaborarán porque se consideran “aliados fiables”. La reunión, la primera de Carney con un gobierno extranjero desde que asumió el cargo el pasado viernes, se produjo en plena tormenta con Washington y de . “Quiero asegurarme de que Francia y toda Europa trabajen con entusiasmo con nosotros, el país más europeo de los países no europeos”, declaró en una rueda de prensa junto a Macron en el Palacio del Elíseo. Carney se entrevistará el martes en Londres con el primer ministro británico, Keir Starmer.
Canadá vive una crisis sin precedentes en su historia: Donald Trump ha lanzado una guerra comercial contra su vecino y no deja de afirmar que quiere que Canadá se convierta en el “51º Estado estadounidense”, algo que Carney ha rechazado desde el primer minuto. El dirigente republicano impuso también aranceles sobre los bienes canadienses (aunque hay una moratoria en concreto sobre los automóviles), una medida que amenaza con desencadenar una recesión en el país. El comercio “justo” es “sin duda más eficaz que los aranceles, que generan inflación y dañan las cadenas de producción y la integración de nuestras economías”, criticó Macron. “Mark Carney es un hombre que ama a su país, está comprometido con la defensa de sus intereses y cree que se pueden proteger los intereses nacionales siendo un buen socio en la escena internacional, estableciendo alianzas eficaces y respetuosas”, subrayó el presidente francés en una alusión velada a la manera de gobernar de Trump.
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
Source: elpais.com