En plena polémica por las maniobras de última hora de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para apartar a Vigo como sede del Mundial 2030 e incluir a San Sebastián, el presidente del organismo que rige el fútbol español, el gallego Rafael Louzán, ha anunciado este viernes que España prepara una candidatura conjunta con Portugal y Marruecos para organizar la Copa del Mundo femenina de 2035, es decir, la misma propuesta de tres países que triunfó en la FIFA para albergar el torneo masculino dentro de cinco años. “¿De qué mejor manera se puede visualizar el deporte femenino que con la contribución del evento líder mundial deportivo más importante que existe, un Mundial de fútbol? En eso estamos trabajando. La próxima semana se termina el plazo para la presentación de la candidatura y, por lo tanto, España quiere trabajar para liderar, precisamente, esa segunda oportunidad que viene dada por la igualdad”, ha dicho el dirigente en un acto en la Universidad Rey Juan Carlos, en Madrid.
Louzán ha soltado el anuncio poco antes de que la entrenadora de la selección, Monste Tomé, diera en el estadio de Balaídos (Vigo) la lista de convocadas para los el 4 de abril ante Portugal en Paços de Ferreira —un pequeño municipio situado a las afueras de Oporto— y el día 8 de ese mismo mes ante el combinado luso en la ciudad olívica. “Es una noticia que me ha llegado ahora. Sería una gran alegría que España pudiera estar dentro de las opciones para poder traer el Mundial de fútbol femenino aquí, a nuestro país”, ha respondido la técnica a los periodistas que le han preguntado sobre la posibilidad de que se presente la candidatura.
La FIFA lanzó a principios de marzo el proceso para designar a los países anfitriones del Mundial femenino 2031 y 2035. El organismo dirigido por Gianni Infantino, en su política de llevar a un continente diferente el torneo en cada edición, cuenta con otorgar el de dentro de seis años a un país africano o de la Concacaf (la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol) y dar el siguiente a uno europeo. Ambas decisiones se anunciarán en el 76º Congreso de la institución, que se celebrará durante el segundo trimestre de 2026.
El pasado 12 de enero, durante la celebración de la Supercopa masculina de España en Yeda, Louzán soltó otra bomba informativa al afirmar que la institución que dirige también estaba “trabajando” y había avanzado en que la competición femenina se celebre en Arabia Saudí, un país con un régimen autocrático que discrimina a las mujeres y al colectivo LGTBIQ+ y comete graves violaciones de derechos humanos, según organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch. Las declaraciones del dirigente gallego inquietaron a un sector importante del fútbol jugado por mujeres, un deporte en el que muchas profesionales forman parte de la comunidad gay y donde 130 de ellas enviaron en octubre una carta a la FIFA para que rompiera su patrocinio con Aramco, la petrolera estatal saudí. Desde enero, la federación no ha dado más detalles sobre las negociaciones y ha tratado de enfriar la posibilidad de que la competición se desplace al país árabe.
Montse Tomé ha asegurado este mediodía en Balaídos que la celebración de una Copa del Mundo en la Península sería un paso adelante enorme para el fútbol jugado por mujeres en el país. “He podido estar en el Mundial de 2019 de Francia, y a partir de ahí en España se empezó a hablar mucho más de la selección. He podido disfrutar de la victoria en Australia y Nueva Zelanda. A partir de ahí, hemos conseguido tener un impulso mayor de nuestro fútbol en España, de tener los referentes que tenemos. Si conseguimos organizar aquí un Mundial, imagínate todo lo que conseguiríamos de visualización, de niñas, mujeres que quieran jugar al fútbol… Creo que tiene que ser todo positivo”, ha analizado.
Louzán ha hecho el anuncio en pleno escándalo en torno a la elección de las sedes del Mundial 2030 por la introducción de criterios de última hora que perjudicaron directamente a la candidatura de Vigo, que perdió la 11ª plaza de la lista, la que a priori marca el corte de las ciudades que fueron propuestas a la FIFA. La decisión benefició a San Sebastián. El alcalde vigués, el socialista Abel Caballero, para saber por qué había caído Balaídos y se quejó de que el proceso estuvo plagado de “mentiras”. Según él, detrás de la exclusión de Vigo subyace una venganza política de Louzán, histórico barón del PP en la provincia de Pontevedra. El presidente del fútbol español, vicepresidente de la entidad cuando se valoraron las candidaturas, fue descabalgado en 2015 de la presidencia de la Diputación —en la que llevaba 13 años— por los excelentes resultados electorales del PSOE en la mayor ciudad de Galicia, donde el partido gobierna con mayoría absoluta.
El mandamás federativo ha respondido esta mañana al regidor vigués, al que ha tachado de “populista”, que él no tuvo nada que ver en la elección: “Abel Caballero lo lleva a la confrontación política, siempre lo lleva ahí. En Vigo ya lo conocen. Siempre tiene que intentar buscar una víctima para justificar que Vigo no fuera sede del Mundial una vez que no lo ha conseguido. Abel Caballero margina a todos aquellos que no están bajo su dictado, clubes deportivos, etc.., le hace la vida imposible. Además, con dinero público. Es su forma de actuar”. Y ha añadido: “Está habiendo una polémica interesada por parte del alcalde populista de Vigo en relación a las sedes del Mundial. Este señor está en su salsa”.
Fue también el pasado julio cuando la entidad presidida por Gianni Infantino aprobó las nueve ciudades y los 11 estadios (Madrid y Barcelona cuentan con dos) que acogerán en territorio español partidos de la Copa del Mundo. Entre las candidatas que no pasaron el corte de la Real Federación Española de Fútbol estaban Valencia y Vigo. Esta última estaba entre las elegidas 48 horas antes de que la RFEF enviara a la FIFA el 29 de junio la relación definitiva de las sedes de su candidatura. Según la documentación a la que ha tenido acceso El Mundo, los criterios de evaluación otorgaban a la ciudad gallega y a su estadio de Balaídos una puntuación total de 10,2004, por delante de San Sebastián y Anoeta (10,1226). Dos días después, San Sebastián fue la elegida como la undécima sede española al aumentar su baremación hasta 10,6026 al tenerse en cuenta, según la RFEF, que el estadio apenas debía realizar obras de remodelación, lo que repercutía favorablemente en los criterios de sostenibilidad. Tras el escándalo, la RFEF cesó el pasado miércoles a María Tato, directora de la candidatura española, que en unos audios publicados por El Mundo sobre una reunión de trabajo del comité encargado de la candidatura afirmaba: “Vamos allá. Vamos a meter valores en el Excel a ver qué nos queda. La primera prueba de las 800 que haremos hasta que nos cuadre con el resultado”.
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Source: elpais.com