El colosal negocio de la NBA, , no tiene punto de comparación alguno con el panorama de las ligas de baloncesto del continente. La cuenta de ingresos anual de la liga estadounidense, de 12.000 millones de euros, es 18 veces superior a la de la Euroliga y supera el PIB de medio centenar de países del mundo. Solo la NFL, la liga de fútbol americano en Estados Unidos, puede presumir de mejores cifras. LaLiga, quinta en la tabla con unos ingresos que han superado los 5.000 millones de euros, pone en perspectiva el poder económico sin parangón de los estadounidenses.
La organización que se tambalea con los planes anunciados este jueves por Adam Silver, comisionado de la NBA, y Andreas Zagklis, secretario general de la FIBA, es una Euroliga que recibe el peor de los regalos para su 25 aniversario. La máxima competición continental de baloncesto en Europa declaró unos ingresos de 665 millones de euros en 2022 (inferiores a los de las segundas divisiones del fútbol inglés o alemán), y las previsiones más optimistas preveían batir la barrera de los 1.000 millones en 2026, año en el que la potencial NBA europea pretende celebrar su temporada inaugural.
Es evidente que la NBA es una máquina de generar billetes, y otras métricas de récord lo confirman: en la temporada 2023-2024, generó 1.500 millones en acuerdos comerciales corporativos; los Golden State Warriors, su franquicia más lucrativa, ingresó 750 millones, una cifra solo alcanzada en el pasado por los Dallas Cowboys (NFL), el FC Barcelona y el Madrid; los campeones Boston Celtics acaban de venderse por 5.500 millones, el precio más alto jamás registrado para un equipo deportivo. Y 12 de sus 30 franquicias forman parte de los 50 equipos de mayor valor en todo el mundo, con el Madrid y el Barcelona siendo los únicos representantes españoles, según Forbes.
Ettore Messina, histórico entrenador del baloncesto europeo, tildó de “interesantes” los planes de la NBA y la FIBA tras la derrota del Milán contra el Barcelona en LA Euroliga. “Hay que intentar encontrar una solución y terreno común con la FIBA y la NBA. Cuando Adam Silver habla de hacer algo en Europa, considerando su poder, tanto el técnico como el económico, y viendo lo que han organizado en África, estoy preocupado. No me gustaría volver al 2000, cuando teníamos dos ligas”, apuntó el preparador hace meses.
Dentro del presupuesto mastodóntico que maneja la NBA, unos 225 millones de dólares se destinan actualmente a sus otras competiciones: la G-League, su liga de desarrollo; la WNBA, su liga femenina; y la Basketball Africa League (BAL), espejo africano de sus planes europeos. Para solidificar estos tres proyectos, la liga prevé unas pérdidas de tan solo ocho millones este año. La liga europea, a todas luces, sería para la organización otro apéndice en sus cuentas, incluso perdiendo dinero. La BAL, fundada en 2019, ha conseguido implantar una competición de 12 equipos de 12 países distintos en el continente africano, hasta ahora un páramo para el baloncesto, que ha alcanzado ya una valoración de 1.000 millones de euros. El siguiente paso para la NBA es conquistar Europa.
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
Source: elpais.com