Claves de la ofensiva del Gobierno contra la privatización sin calidad del sistema universitario

El Gobierno ha anunciado una serie de medidas encaminadas al endurecimiento de los criterios de reconocimiento, autorización y creación de las universidades. Así lo resumió este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: “Una universidad no puede ser una máquina expendedora ni convertirse en un chiringuito educativo”. Ante la proliferación de centros privados de dudosa calidad y tras las quejas de los rectores de las entidades públicas por falta de financiación, el Ejecutivo reformará el real decreto, aprobado en 2021, que establece los criterios de validación de nuevas universidades con el objetivo de que vea la luz en mayo y presente unas exigencias más contundentes tanto a nivel académico como financiero.

Ya hay en España 46 universidades privadas frente a las 50 públicas. Desde 1998, año en que se abrió la última universidad pública, se han abierto 26 privadas. El endurecimiento de los requisitos no afecta a los nueve proyectos que están pendientes del informe y que ya han llegado al ministerio.

El Consejo de Ministros ha aprobado la tramitación urgente administrativa de una normativa que modifica el Real Decreto 640/2021 de creación, reconocimiento y autorización de universidades y centros universitarios. Empieza la consulta pública con la participación de la comunidad educativa. La conferencia de rectores se reunirá este miércoles con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. El objetivo es que el cambio esté aprobado en mayo de 2025.

El Real Decreto 640/2021 de creación, reconocimiento y autorización de universidades y centros universitarios, aprobado en 2021 con Manuel Castells al frente del Ministerio de Universidades, rige hasta el momento, pero ha demostrado quedarse corto, ya que continúan apareciendo centros privados de mala calidad.

Las universidades no van a poder realizar trampas con las memorias de titulaciones, que tienen cinco años de validez. Hasta ahora, se informaba de un número de profesores, alumnos e instalaciones para un determinado número de grados, másteres y doctorados, y después, una vez que tenían la aprobación del ministerio, algunas entidades modificaban las cifras, añadiendo más títulos, lo que en muchos casos suponía más inscritos con el mismo profesorado y equipamiento. Con la modificación de la normativa, si los centros quieren incorporar un nuevo título en esos cinco años, necesitarán el informe favorable de la CGPU y la aprobación del Gobierno autonómico.

Las universidades virtuales, con más del 80% de su docencia con un modelo online, serán consideradas centros educativos de especiales características, al tener su ámbito territorial de actuación en todo el Estado. Por ello, solo podrán ser autorizadas con la aprobación de las Cortes Generales.

En el mundo hay 40.000 universidades y 46 de las universidades públicas españolas se posicionan entre el 2,5% mejor. 36 de las 50 universidades públicas están en el prestigioso ranking de Shanghái, además de una privada, la de Navarra. Aunque no posiciona ninguna en cabeza, la primera es la Universidad de Barcelona, que ha recuperado el estatus que tenía en el año 2022, situándose entre los 200 primeros puestos, su mejor marca. Estas cifras demuestran que el sistema público es muy homogéneo y de calidad. Por cada 100 euros recibidos en transferencia de la Administración, la universidad pública retorna a la sociedad cinco, según un informe del extinto Ministerio de Universidades.

El 3,3% de la producción científica mundial la produce España, según la base de datos Scopus, aunque su peso en el PIB mundial es del 1,37%, es decir, es muy rentable. Casi toda la investigación se hace en las universidades públicas, por eso las privadas, algunas con muy buena docencia, no se sitúan bien en los rankings que toman en cuenta todas las misiones de la universidad: enseñanza, investigación y transferencia.

El 57,3% de los alumnos que acuden a universidades privadas cursan estudios a distancia. En la pública el 92% de los estudiantes asisten a la modalidad presencial porque solo oferta el 6% de los grados online y el 16,6% de los másteres. Estos en la privada representan el 20% y el 40%, respectivamente. Sánchez también detalló que el Gobierno aprobará un plan de relanzamiento de la universidad pública a distancia, con una inversión de 30 millones de euros por parte del Gobierno para renovar sus capacidades digitales.

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