Al mes de empezar la temporada, a todo el mundo le quedó claro que Endrick también podía ser un joven osado. Contra el Stuttgart, pasó de Vinicius y Mbappé y resolvió una contra con un tiro muy lejano que no parecía la mejor solución. Y marcó, para sorpresa general. “Tiene coraje. Es capaz de hacer algo que nadie puede pensar”, reaccionó Carlo Ancelotti. Dos semanas después, en el Metropolitano, volvió a hacer la suya en otra contra clara que pudo haber decidido el derbi para el Madrid, pero esa vez no le salió cara. El Atlético empató unos minutos más tarde y al vestuario ya no le hizo tanta gracia esa nueva muestra de atrevimiento del brasileño de 18 años, comprado el pasado verano al Palmeiras por 47 millones.
“Está trabajando muy bien, estoy encantado con él. Le he dado minutos cuando he podido y siempre los ha aprovechado. Mañana puede tener opciones porque en la Copa lo ha hecho muy bien”, comentó en la previa Carletto, que aprecia de él su capacidad para disparar rápido y potente. Más de la mitad de sus tiros han ido a puerta (17 de 32, el 53%), solo por detrás de Brahim (57%) y Mbappé (53,7%). En el debe, el margen de mejora que todavía tiene para manejar mejor el balón y asociarse con sus compañeros.
El brasileño, que en Madrid no ha dejado señales públicas de impaciencia, sí asomó en el último parón con su selección cierta inquietud por si su poca participación en el Bernabéu le termina dejando fuera del Mundial de 2026. Esta vez entró en la lista por la lesión de Neymar y en la anterior, en noviembre, se quedó fuera.
De momento, la Copa ha sido el lugar en el que más y mejor se ha podido ver a la nueva adquisición del Madrid llegada desde la cantera brasileña.
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Source: elpais.com