Alegando una emergencia nacional por el desbocado déficit comercial, Trump aprobó por decreto sin pasar por el Congreso un arancel universal mínimo del 10% a todas las importaciones y castigará más a los países y bloques con los que tiene un mayor desequilibrio en los intercambios de bienes. “Nuestro país ha sido saqueado, expoliado, violado y robado”, afirmó el presidente de Estados Unidos, cuya economía era hace nada la envidia del mundo y que ahora afronta el riesgo de una recesión y de una fuerte subida de los precios.
Para algunos países, incluida “la nación africana de Lesoto, de la que nadie ha oído hablar”, según dijo despectivamente Trump hace unas semanas, el arancel llega al 50%. Para todos, el gravamen mínimo del 10% entra en vigor este sábado. que ya venían sufriendo un arancel del 25% para la mayor parte de sus exportaciones.
El acero, el aluminio, los coches y sus componentes mantienen sus aranceles del 25%, sin que se apliquen los nuevos. En el camino están también impuestos a la importación de productos farmacéuticos, microprocesadores, madera y cobre, entre otros. De momento no hay previsión de aranceles específicos para productos agrícolas.
Gregory Daco, economista jefe de EY, cree que incluso se supera la cota de 1930. “¡Bienvenidos de nuevo a 1909, cuando el tipo arancelario medio de Estados Unidos era del 23%!”, tuiteó este miércoles tras el anuncio de Trump.
📈 Welcome back to 1909…when the average US #tariff rate was at 23%!
No se trata solo de que el nivel arancelario sea comparable al impuesto en plena Gran Depresión, sino que el peso del comercio internacional en la economía estadounidense es mucho mayor. “Esto va a ser mucho más grande que el Smoot-Hawley”, según Douglas Irwin, profesor de economía especializado en comercio internacional del Dartmouth College y miembro del Instituto Peterson de Economía Internacional. “Las importaciones representan una parte mucho mayor del PIB ahora de lo que representaban a principios de la década de 1930, y con diferencia”, añadió.
Mark Zandi, economista jefe de Moody’s, que cifró recientemente las probabilidades de una recesión en Estados Unidos en el 40%, cree que tras el anuncio de Trump, el riesgo ha aumentado. “No veo cómo podemos evitar la recesión. De verdad que no”, señaló este miércoles.
Dentro del Partido Republicano también hubo voces críticas, incluida la del que fue vicepresidente de Trump en su primer mandato: “El impuesto arancelario de Trump es la mayor subida de impuestos en tiempos de paz en la historia de Estados Unidos”, tuiteó Mike Pence. “Estos aranceles son casi 10 veces mayores que los impuestos durante la administración Trump-Pence y costarán a las familias estadounidenses más de 3.500 dólares al año”, añadió.
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Source: elpais.com