Arteta, bajo la lupa de los Kroenke

Stan y Josh Kroenke, padre e hijo, herederos del imperio Walmart, viven entre Denver y Missouri, pero tienen una lupa puesta en Londres. Ahí se encuentra la sede del Arsenal, el club que controlan desde 2018 y en el que han invertido 1.000 millones netos en fichajes —descontando ventas— con el afán de transformarlo en un grande de Europa lo antes posible. Solo el Chelsea ha gastado más en este periodo. Los Kroenke están convencidos de haber construido una plantilla que, si no imbatible, está por encima de las posibilidades del Real Madrid que los visita hoy en el Emirates para disputar la ida de los cuartos de final de la Champions. Así lo señalan personas próximas a los propietarios estadounidenses que, bajo condición de anonimato, aseguran que sus asesores deportivos han emitido informes muy claros sobre las vulnerabilidades del Madrid. Solo falta, dicen, que Mikel Arteta active la espoleta.

“La mística del Madrid es parte de su historia”, dijo Arteta ayer. “Nosotros tenemos que crear nuestra historia entendiendo cuáles son las calidades del oponente, que son muchas, y enfocarnos en cuáles son nuestras fuerzas, que pueden hacer mucho daño a sus debilidades. La intención del equipo es muy clara: queremos ir a por ellos”.

Para eso, para presionar sin tregua en campo contrario y atacar por los seis carriles, los Kroenke contrataron a Mikel Arteta en 2019. Había sido el segundo de Guardiola durante tres años y los estadounidenses estaban seguros de que el técnico vasco poseía el perfil ideal para desarrollar el fútbol dinámico que ha fascinado a los hinchas ingleses desde que el Manchester City y el Liverpool se reparten el podio de la Premier. Al cabo de cinco años, sin embargo, las cosas no acaban de cuadrar. Tanto los asesores técnicos que despachan con la empresa en Colorado como los ejecutivos del club en Londres, consideran que si el Arsenal se quedó a las puertas de ganar el título de liga en 2023 y 2024, y ahora está a 11 puntos del Liverpool, fue, en parte, debido a planteamientos demasiado conservadores en momentos decisivos.

En el palco del Emirates no quieren ver al Arsenal defender con la pelota, sino atacando con ella. Pero Mikel Merino, hombre de confianza de Arteta, no está muy seguro de que a veces no haya que poner el freno de mano, como hizo el City y el Atlético, o como hizo el propio Arsenal en Brighton o contra el Villa en este curso. “Dependerá mucho de la situación en la que se encuentre el partido y de cómo estemos físicamente”, dice el interior navarro. “Uno de los principios de este Arsenal es adaptarse al entorno. A veces lo más inteligente no es atacar por atacar. Muchas veces el rival te deja hacer una cosa u otra, y adaptándote a sus debilidades y fortaleces trabajas de una manera o de otra”.

“Pondremos todos los ingredientes para ganar”, dijo Arteta. “Todo está en nuestras manos para llevar el partido a donde nosotros queremos. Hace 20 años que no tenemos este tipo de partido y para nosotros es una gran oportunidad. En los últimos años se ha abierto una brecha enorme entre nosotros y el Madrid en las competiciones europeas. Debemos cerrarla lo antes posible”.

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.