El 41% de la electricidad mundial se genera ya con fuentes sin emisiones: nueve gráficos para entender la transición energética global

El 40,9% de la electricidad mundial se generó en 2024 con fuentes bajas en emisiones de dióxido de carbono, es decir, con las tecnologías renovables y nuclear, que no expulsan gases de efecto invernadero en el proceso de producir energía. Es un crecimiento de 1,5 puntos porcentuales respecto al año anterior, según Ember, un grupo de expertos en energía y cambio climático. Es la primera vez que se supera la cuota del 40% desde los años cuarenta del siglo pasado, cuando el sistema eléctrico global estaba dominado por la hidroeléctrica y era 50 veces menor que el de ahora, incide un informe que publica este martes Ember. Ochenta años después, las energías renovables están desplazando a los combustibles fósiles, que han sido los reyes indiscutibles de la energía y, a la vez, principales responsables de la crisis climática. “La era del crecimiento fósil en el sector energético está llegando a su fin, incluso en un mundo de demanda en rápido aumento”, afirma Beatrice Petrovich, analista de Ember y una de las autoras del estudio.

La clave ahora de la evolución positiva de la energía limpia no son las centrales hidroeléctricas, sino los aerogeneradores y, sobre todo, las paneles fotovoltaicos. “El aumento récord de las energías renovables, junto con un pequeño crecimiento de la producción nuclear de 69 teravatios hora (TWh), llevó la energía baja en carbono al 40,9% (12.609 TWh) del en 2024, frente al 39,4% de 2023″, resume el informe. Petrovich considera que este movimiento no tiene marcha atrás a pesar del avance de populismos que juguetean con el negacionismo y con relanzar a la industria fósil. “El mundo se está alejando de los combustibles fósiles y las recientes acciones de Estados Unidos no pueden contener la marea”, explica a EL PAÍS. Y añade: “el avance tecnológico no puede ser frenado, desde luego, no por un solo gobierno”.

La UE ya generó el pasado año el 71,1% de su electricidad a partir de fuentes sin emisiones, muy por encima de la media mundial. Ochenta países del mundo están ya en una cuota del 50%, incluyendo a los 47 que superan el 75%. En términos generales, en todo el sistema eléctrico mundial, la energía hidroeléctrica cubrió el 14,3% de la demanda, seguida de la nuclear (9,0 %) y la eólica (8,1%). La energía solar, que ya cubre el 6,9% de la demanda, es la cuarta en este listado, pero “se ha convertido en el motor de la transición energética global”, sostiene Phil MacDonald, director general de Ember.

Ember estima que entre 2024 y 2030 la generación solar en el mundo aumentará a un ritmo medio anual del 21%. Aunque sin llegar a ese gran incremento, los analistas pronostican una tasa de crecimiento del 13% anual para la eólica para el mismo periodo.

El pasado año el aumento de la eólica fue, sin embargo, algo más moderado: creció un 7,9% respecto a 2023. Ember achaca este fenómeno a las “velocidades de viento más bajas en algunas geografías que llevaron al menor aumento en la generación eólica en cuatro años”. Esa disminución del viento está relacionada con que 2024 fue un año récord de calor.

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