Más ejemplos del cambio. El pasado jueves circularon por la rue de Rivoli, frente al Ayuntamiento, 17.818 bicicletas, frente a solo 3.507 coches. Se sabe gracias a un contador de bicis que hay junto al Consistorio, además de en otro centenar de puntos de la capital y que sirven para medir el cambio.
La rue Rivoli es una de las más representativas de este cambio, por lo céntrica y porque se han quitado carriles para coches para cedérselos a las bicis. Pero ya la mayoría de las vías en la capital son transitables para ambos. En 2007, se creó Velib, la red pública de bicicletas de alquiler, aunque el impulso de la bici llegó en 2015, con la socialista Anne Hidalgo en la Alcaldía, con el primer plan, que preveía una inversión de 150 millones de euros hasta 2020. El objetivo era crear pistas seguras para ciclistas, integrarlas las grandes avenidas y crear zonas para aparcarlas.
Entonces, un informe proyectó, teniendo en cuenta los datos del periodo 2009-2019 y las inversiones ya realizadas, que el uso de la bici crecería entre el 19,6% y el 28,5% de cara a 2030. Hoy ya se impone al coche, con un 11% de los trayectos frente al 4,3% de los automóviles. “¿Quién iba a pensar, hace 10 años, que la bicicleta sobrepasaría al coche?”, se felicitaba hace poco, al conocer las cifras, David Belliard, responsable de Transportes del Ayuntamiento.
El segundo plan bici (2021-2026), aspira al objetivo ambicioso de que París “sea 100% ciclista”. Casi se dobló la inversión con respecto al anterior, 250 millones de euros. Si en 2021 había 300 kilómetros de carriles bici, en 2026 se habrán sumado 130 kilómetros más, además de las 52 de pistas provisionales que se crearon en la pandemia, las “coronapistas”. En total, casi 500 kilómetros de ciclovías.
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Source: elpais.com