Países Bajos descubre 85 donantes masivos de semen: “Puede haber miles de niños con más de 25 hermanos”

El incumplimiento, durante dos décadas, de las directrices sobre la donación de semen por parte de las clínicas de fertilidad en Países Bajos masivos que tienen entre 26 y 75 hijos cada uno. Entre 2004 y 2018, las normas marcaban un límite de 25 descendientes por donante. Desde entonces solo pueden ser 12, y la situación ha sido descubierta a raíz de la entrada en vigor —este abril— de un registro nacional sobre este tipo de donaciones. Este registro ofrece una imagen completa de cómo se han utilizado las donaciones desde que la Ley de Datos de Donantes de Fecundación Artificial prohibiera hace veintiún años las donaciones anónimas. La Asociación Profesional de Ginecólogos (NVOG, en sus siglas en neerlandés) ha confirmado la situación y también la presencia de donantes activos en varios centros a la vez.

La fundación Donorkind, que facilita el encuentro de los hijos y hermanos nacidos mediante estas prácticas, considera aborrecible el comportamiento de los especialistas en fertilidad. “Todo esto ha sucedido por dos razones: por el dinero recibido por parte de estas clínicas por sus tratamientos, y porque no se ha tomado en serio la repercusión de un donante masivo en la vida de las madres, sus hijos y los hermanos de estos niños”, asegura, al teléfono, Ties van der Meer, presidente de Donorkind. En su opinión, es posible que la cifra de hijos de los 85 donantes se haya estimado a la baja, “pero en cualquier caso puede haber miles de niños con más de 25 hermanos y medio hermanos”. Le parece incomprensible y señala: “El problema es que los médicos de estos centros de reproducción asistida presentan el lazo familiar derivado de la donación de semen como un simple hecho genético”. Visto así, “el donante no es un padre y los otros posibles hermanos tampoco lo son, y se rebaja la importancia de la verdad básica de que una familia es algo más que el ADN”, indica.

Como hijo de donante y donante él mismo, Van der Meer indica que el Gobierno se ha dado cuenta de la importancia de informar a las familias de los detalles y ámbito de las donaciones de semen. Añade que las familias de los 85 donantes serán informadas en breve, y pide a los afectados que se pongan en contacto con la fundación ―formada por voluntarios― “porque ya sabemos que algunas familias son partidarias de que el Gobierno financie la ayuda psicológica que puedan necesitar”.

En un país de 18 millones de habitantes, se añade otra preocupación: “los niños de donantes, si entablan una relación, tendrán que hacerse una prueba de ADN para descartar posibles lazos consanguíneos”, según Van der Meer.

Los agujeros del sistema de reproducción asistida en Países Bajos ya se habían traducido en varios escándalos en los últimos años. En 2023, la justicia neerlandesa impuso medidas cautelares a Jonathan Meijer, tras la denuncia de una madre. Le había dicho que no tenía más de 25 hijos, aunque estuvo activo en once clínicas de fertilidad en 2007 y 2017 y tuvo 102 hijos. En 2017 se le prohibió donar a centros en su país, pero como ofrecía también sus servicios en Internet a escala internacional, se le atribuyen hasta 550 descendientes en varios países, también en España. Otro caso sonado anterior fue el del Se le adjudican en estos momentos al menos 105 hijos, porque utilizaba su propio semen con sus pacientes sin que estas lo supieran. Regentó su propia clínica en Róterdam durante cuatro décadas, y las mujeres pensaban que procedía de un donante.

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