Una de cada tres lesbianas ha sufrido acoso: “Es momento de unirnos y reivindicarnos”

Contesta a EL PAÍS desde Roma, donde se está celebrando la cuarta conferencia internacional del EuroCentralAsian Lesbian* Comunity (EL*C), que reúne a 700 lesbianas activistas de 55 países. Ella es una de las organizadoras: “Escogimos la capital de Italia en solidaridad con nuestras compañeras, cuyos derechos están siendo cuestionados por el Gobierno de Giorgia Meloni, que, por ejemplo, está apelando a los tribunales para eliminar el registro civil de los hijos de parejas homosexuales, en concreto de las lesbianas”, explica.

Menciona Georgia y sus leyes contra las personas LGTBI+, usando como excusa “los valores familiares y la protección de los menores”; Hungría y su “lgtbifobia de Estado”; Reino Unido y Un panorama global sombrío. “Nosotras aquí [en la conferencia lésbica] nos juntamos y cogemos impulso”, matiza: “El movimiento, la red, es internacional, en todas las profesiones y sectores. Estamos trabajando mucho”. Este sábado, 26 de abril, día internacional de la visibilidad lésbica, han convocado la primera “manifestación de bolleras” (Dyke march) de la historia de Italia. Coincide con el funeral de Francisco I. Ellas han conseguido que se mantenga la marcha.

Nerea Pérez de las Heras es uno de ellos. Esta periodista no cree que haya pocos referentes lésbicos: “Hay muchísimos en todos los campos, otra cosa es que a los medios les apetezca visibilizarlos porque no quieren perfiles demasiado críticos ni demasiado incómodos”. La copresentadora de los podcasts Saldremos mejores (Podimum Podcast) y Lo normal (Ser Podcasts) ―y en breve empieza Está el horno para bollos (en Gen Playz)―, critica que el sistema busca “una lesbiana aspiracional, pop, sin mucha pluma, blanca, y, a ser posible, con muchos seguidores en redes”.

“A veces me reclaman para espacios muy visibles y contesto: llama a las que llevan 20 años militando, a las académicas que tienen cosas interesantes que decir: Esther (Mayoko) Ortega, Basha Changue, las butch [que rompen con las expectativas de género heteronormativas] que organizan movilizaciones por Palestina. Yo no soy activista, hay que dejar de abaratar esa palabra”, continúa.

“Estamos en un momento de llamamiento al colectivo en el que tenemos que unirnos y reivindicarnos. Y hay que hacerlo todes, todas, todos juntas”, defiende la abogada Pérez Nanclares. Apunta que “dentro del movimiento, las mujeres también estamos hasta el moño del arrinconamiento por parte de algunos hombres gais” para a continuación advertir sobre cierto apalancamiento social: “Cuando se vive en una situación privilegiada [como la de España], se produce un efecto burbuja. Están en juego muchas cosas”.

Aunque piensa que en España la situación general para las lesbianas es “mucho mejor que hace unos años”, la también autora del ensayo Las redes son nuestras. Una historia popular de internet y un mapa para volver a habitarla (Consonni) remarca el auge de un furibundo odio digital. “busca generar ese ambiente de ira replicando mensajes”, resume.

Elizabeth Duval, filósofa, escritora, activista y, ha recibido mucha violencia en redes sociales. También su pareja, “con palabras que nunca se hubieran atrevido a usar si mi pareja hubiese sido un hombre”.

“Es por la mezcla de ser joven, mujer, lesbiana, trans…”, recalca Duval. Lo que se denomina interseccionalidad. La vulnerabilidad y discriminación de las mujeres lesbianas aumenta en el caso de que con esa realidad interseccionen otras como ser racializadas, migrante, vivir con discapacidad, residir en un entorno rural, ser mayores o jóvenes. Así, un 35% de las lesbianas de la Generación Z ha sufrido bullying durante alguna etapa estudiantil, según el estudio de la Felgtbi+.

El teléfono 028 atiende a las víctimas de lgtbifobia las 24 horas del día, todos los días del año. También conocido como teléfono Arcoíris, es un servicio de información y atención a víctimas de delitos de odio y de discriminación anónimo, gratuito, confidencial y accesible. Además, se puede contactar por correo electrónico ([email protected]) o conectar a través de un chat online.

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