Jorge Ramos, premio Ortega y Gasset a la trayectoria, lamenta que algunos medios de comunicación hayan “sucumbido” a Trump

Con una carrera intachable, Ramos ha defendido la “objetividad” del periodismo, pero no la “neutralidad” de la profesión en algunas áreas determinadas, como ante el racismo, la discriminación, la corrupción, las dictaduras o la destrucción del medio ambiente.

Antes, en el acto celebrado en la sala Toresky de Barcelona, han conversado también Mikel López Iturriaga, responsable de El Comidista, y Mikel Ayestaran, premio Ortega y Gasset a la mejor cobertura multimedia por su Menú de Gaza: el periodista, que lleva 20 años cubriendo conflictos en Oriente Medio, ha explicado la realidad de la franja a través de las fotografías publicadas en Instagram de las comidas diarias de una familia gazatí. Ante la falta de alimentos y la situación de bloqueo de Gaza, la familia se ha organizado para conseguir comida: el padre acude al mercado, los hijos buscan leña y agua y la madre cocina platos sin demasiados ingredientes. “Muchas veces ha sido una serie monótona, solo había arroz y al día siguiente arroz con arroz. Y comen juntos porque, si hay un bombardeo y les toca, quieren morir juntos. La comida es también una forma de resistencia y de memoria”, ha contado Ayestaran.

En la charla, moderada por la periodista de EL PAÍS Rebeca Carranco, Coello ha afirmado que su intención al “acompañar a las mujeres en su proceso de recuperación” era contar una historia, en profundidad, “de una forma que yo al menos no había escuchado”. Corral, por su parte, ha asegurado que llegó a la foto premiada (que muestra a personal de emergencias levantando una señal de tráfico, símbolo de la reconstrucción tras la dana) después de dos semanas de cobertura, ante la necesidad de buscar imágenes nuevas y huir de las que fueran “demasiado lacrimógenas”.

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