La India y Pakistán acuerdan un alto el fuego inmediato en el conflicto

La India y Pakistán han alcanzado un acuerdo para “un alto el fuego con efecto inmediato”, según han asegurado este sábado ambas partes tras cuatro días de enfrentamientos que han causado decenas de muertos. Poco antes del cese de las hostilidades, la crisis había entrado en una fase aún más peligrosa con una nueva oleada de ataques cruzados contra bases militares e instalaciones estratégicas. El anuncio ha llegado pocas horas después de que las dos potencias nucleares se acusaran mutuamente de haber iniciado esta última ronda de bombardeos, en medio de la peor escalada de violencia en la región en las últimas décadas, mientras aumentaban las presiones diplomáticas para alcanzar una tregua.

Justo antes de divulgarse el anuncio, Donald Trump ha afirmado que se había acordado un alto el fuego “total e inmediato”. El presidente de Estados Unidos lo ha hecho en Truth, la red social de su propiedad, en una publicación en la que ha dicho que el acuerdo ha llegado “tras una larga noche de conversaciones con la mediación de Estados Unidos”, informa Iker Seisdedos desde Washington. La India y Pakistán confirmaron poco después la noticia, en una aparente acción coordinada, aunque ninguno de los dos países mencionó el papel de mediación que destacó la Administración de Trump en la negociación.

El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ha asegurado que su país ha dado “una respuesta contundente y coordinada” a lo que calificó en un comunicado oficial como una agresión no provocada. “Hoy hemos respondido con firmeza y vengado sangre de inocentes. Estamos muy orgullosos de nuestras Fuerzas Armadas”, ha manifestado.

Lo ocurrido durante la noche se perfila ya como el enfrentamiento militar más intenso entre los dos vecinos desde que estalló la crisis actual, y revivió los fantasmas de una guerra a gran escala, como la última entre ambos países, en 1999. La India lanzó el miércoles la denominada Operación Sindoor, una campaña de ataques con misiles contra lo que describió como “infraestructura terrorista” ―aunque Islamabad asegura fue civil― en la Cachemira administrada por Pakistán y otras zonas del país. El epicentro del conflicto es la región de Cachemira, un territorio en disputa que ha sido motivo de varias guerras desde la partición de la India y Pakistán, en 1947. Durante los enfrentamientos de esta semana, las bombas indias han alcanzado zonas paquistaníes densamente pobladas fuera del territorio de Cachemira por primera vez desde que se firmó un alto el fuego en 2003.

Los ataques transfronterizos comenzaron con la ofensiva del miércoles, como represalia de Nueva Delhi por el atentado del 22 de abril en la localidad turística de Pahalgam, en la Cachemira india, donde un grupo armado asesinó a 26 turistas, todos indios salvo un nepalí y en su mayoría hindúes. La India atribuye la autoría del ataque a grupos islamistas con bases en Pakistán, país al que acusa de no ejercer la mano dura suficiente para frenar el terrorismo.

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