Cúpulas y robots asesinos
Imagina un futuro en el que las máquinas vigilan el entorno con ojos que nunca parpadean, capaces de detectar amenazas en tiempo real. Un futuro en el que los misiles enemigos son interceptados por sistemas inteligentes antes siquiera de acercarse a su blanco. En el … que los combates en tierra ya no dependen solo de soldados humanos, sino también de dispositivos autónomos, programados para moverse, decidir y atacar por su cuenta. Una guerra en la que los combatientes, en muchas ocasiones, ya no sangran; simplemente se actualizan.
De acuerdo con fuentes consultadas por ‘Reuters‘, las tres compañías se reunieron recientemente con altos funcionarios de la administración Trump y el Pentágono para presentar su plan, que consiste en la construcción y poner en órbita hasta un millar de satélites destinados a detectar misiles y rastrear sus movimientos. Una flota independiente de 200 satélites de ataque, armados con misiles o láseres, sería la encargada de neutralizar la potencial amenaza.
Evidentemente, el ejército estadounidense también lleva tiempo buscando formas de aprovechar el conocimiento de la IA y las capacidades de los grandes modelos de lenguaje, como los que mueven a ChatGPT. La idea es emplearlos para recopilar, gestionar e interpretar datos relacionados con la guerra y la vigilancia de potenciales adversarios. Con ese fin, el Pentágono anunció el pasado diciembre la creación de la Célula de Capacidades Rápidas en Inteligencia Artificial, que se ha convertido en la encargada de acelerar y escalar el despliegue de herramientas de IA de vanguardia en todo el Departamento de Defensa estadounidense.
Recientemente, » compartía que el Ejército estadounidense ya estaba recurriendo a herramientas de la clase de ChatGPT para realizar labores de análisis de amenazas y del terreno durante las misiones. Incluso había recurrido a esta tecnología para desarrollar labores de espionaje en el extranjero mediante el estudio y resumen de datos e informaciones de posibles adversarios.
Precisamente, Anduril y Palantir están detrás del desarrollo de algunos de los dispositivos tecnológicos más punteros que tiene el Pentágono ahora mismo. Ese es el caso, por ejemplo, del recientísimo Titan, definido como el primer ‘vehículo definido por su IA’ que está a disposición del Ejército. Se trata de una plataforma móvil, montada sobre un camión, capaz de recopilar y analizar datos de sensores terrestres, aéreos y espaciales mediante inteligencia artificial. Puede procesar grandes volúmenes de información, facilitando la identificación y seguimiento de objetivos por parte de los soldados.
Source: www.abc.es