«Presentamos una pericial firmada por un doctor en informática, detallando cinco tipos de problemas técnicos provocados por los bloqueos. Y aun así, el juez la rechazó», lamenta Ramírez.
Los bloqueos sufridos los días de partido están directamente relacionados con el conflicto entre LaLiga y Cloudflare, una red de distribución de contenidos estadounidense que desempeña un papel clave en el funcionamiento de internet a escala global. Cloudflare protege y acelera millones de sitios actuando como intermediario entre los servidores y los usuarios: filtra tráfico malicioso, previene ciberataques, y mejora la velocidad y estabilidad de las webs.
El problema radica en que Cloudflare no dispone de IP ilimitadas. Según los expertos, una misma dirección puede ser compartida por miles de sitios web. Si solo uno o dos de ellos emiten contenido pirata, al bloquear esa IP se arrastran cientos o miles de webs completamente legítimas. En la lucha contra la piratería, sería como si la Policía detuviese a todos los residentes de una urbanización solo porque uno de los inquilinos ha quebrantado la ley. «Aquí están pagando justos por pecadores. La piratería no te habilita a saltarte los derechos fundamentales de todos los afectados. No entiendo cómo en un país que dice ser democrático pasa esto y nadie está interviniendo.», dice el director de RootedCon.
En conversación este diario, el ingeniero de sistemas Jaume Pons lo resume con cifras: «Cloudflare tiene un millón y medio de direcciones IP, pero da servicio a muchos millones de webs. Las cuentas son claras: al bloquear una IP, muchas sufren las consecuencias». Solo el pasado fin de semana, según las estimaciones de este ingeniero, más de 2,5 millones de sitios —nacionales e internacionales— se vieron afectados por los bloqueos de la patronal del fútbol español. Y no se trata de algo excepcional, según afirma; la cifra ha sido similar durante todos los fines de semanas desde febrero, cuando el campeonato liguero comenzó a tomar acciones contra los sitios a los que Cloudflare ofrece soporte.
Pons añade que los bloqueos también impactan a empresas que usan servicios similares, como Google Cloud o Amazon Web Services, aunque en esos casos el efecto es menor porque disponen de un mayor número de IP para distribuir entre sus clientes. Además, remarca que hay negocios digitales que se están viendo muy afectados: «Hay sitios web que aseguran haber perdido entre un 20% y un 40% del tráfico por culpa de los bloqueos. Imagínate lo que eso significa en ingresos por publicidad».
Desde LaLiga remarcan a ABC que se está cumpliendo en todo momento con el ordenamiento jurídico, y respeta la decisión de RootedCon y otras empresas de acudir al Tribunal Constitucional en busca de amparo. No obstante recuerda que el pasado mes de marzo el Juzgado de lo Mercantil nº6 de Barcelona ya desestimó las solicitudes de nulidad al no apreciar la existencia de vulneración de derechos fundamentales algunos y que los bloqueos realizados estaban «ajustados a derecho».
Source: www.abc.es