Fuerzas israelíes disparan contra una delegación de diplomáticos europeos y de otros países en Cisjordania

Fuerzas israelíes han disparado en la mañana de este miércoles contra una delegación de unos 30 diplomáticos europeos —entre ellos, de España— y de otros países occidentales y árabes que se encontraban de visita en la localidad de Yenín, en el norte de la Cisjordania ocupada, según ha denunciado el Ministerio de Exteriores palestino. El ejército israelí ha confirmado el incidente —en el que no ha habido heridos— y se ha justificado alegando que sus soldados hicieron solo “disparos de advertencia al aire”. “Las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] lamentan los inconvenientes causados”, dice el comunicado del ejército, tras remarcar que Yenín es una “zona de combate activa” y que los diplomáticos “se desviaron de la ruta aprobada”.

En una grabación hecha supuestamente durante el ataque y emitida por el canal privado de televisión israelí N12 se ve, sin embargo, a dos soldados israelíes que, al menos en una ocasión, disparan directamente contra la delegación internacional, no al aire.

דיווחים פלסטיניים: אירוע חריג בג’נין – צה»ל פתח באש לעבר משלחת דיפלומטית pic.twitter.com/I99yyUg81B

Los diplomáticos que participaban en la visita, organizada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para comprobar el estado del campo de refugiados de Yenín, eran representantes de 27 países, según la agencia Efe: 14 de la Unión Europea (Portugal, Austria, Bulgaria, España, Lituania, Polonia, Rumanía, Francia, Holanda, Finlandia, Italia, Alemania, Dinamarca y Bélgica), además del Reino Unido; cuatro del continente americano (Canadá, Chile, México y Uruguay); los árabes Jordania, Marruecos y Egipto; y Turquía, Rusia, China, Corea del Sur y Japón. Además, en la lista figuran representantes del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), así como de la Oficina de la Unión Europea, que han sido testigos de los disparos.

El ministerio apostilla que “estos actos no quedarán impunes” e insta a la comunidad internacional, en particular a los países de origen de los diplomáticos afectados, a adoptar “una postura clara y firme” y a “implementar medidas efectivas para frenar los crímenes constantes de Israel”.

La milicia islamista Hamás ha afirmado que el ataque en Yenín es una prueba más de que Israel está decidido a violar “todas las normas y convenciones internacionales”, y ha reclamado a la comunidad internacional que “intensifique” la presión contra el Gobierno de Netanyahu.

Mientras, en Gaza los bombardeos israelíes sobre la población civil no cesan. Este miércoles han muerto otras 40 personas, según fuentes sanitarias de la Franja, gobernada por Hamás. El último balance ofrecido hoy por el Ministerio de Sanidad gazatí recoge que al menos 53.655 personas han muerto y 121.950 han resultado heridas en el territorio palestino desde que se inició la ofensiva israelí el 7 de octubre de 2023 —en respuesta a los ataques de Hamás contra Israel en los que murieron 1.200 personas y 250 fueron secuestradas—.

A los ataques aéreos que cada día se cobran decenas de vidas se suma, además, el bloqueo total que impuso el Gobierno israelí el 2 de marzo —impidiendo la entrada de comida, agua potable, medicinas y cualquier tipo de ayuda humanitaria— y que sigue sin levantarse. Aunque el pasado domingo Israel anunció que aliviaría mínimamente ese bloqueo dejando entrar una cantidad “básica” de comida —porque las duras imágenes de la hambruna, alegó, podían hacer perder el apoyo de Estados Unidos a su ofensiva militar—, la realidad es que los pocos camiones con ayuda humanitaria que han sido autorizados a entrar en Gaza desde entonces aún no han conseguido acceder a los lugares de distribución.

Según la información recopilada por Efe, este miércoles había una decena de camiones de Unicef y cinco de los Emiratos Árabes Unidos parados en el lado gazatí de la frontera, así como un número indeterminado del Programa Mundial de Alimentos de la ONU. Israel “está causando retrasos en la entrada de los camiones” y está “intentando evadir la presión internacional afirmando falsamente que ha permitido entrar ayuda”, ha dicho este miércoles el director de la red de ONG palestinas en Gaza, Amjad Al Shawa.

El martes, el jefe de ayuda humanitaria de Naciones Unidas, Tom Fletcher, advirtió de que “14.000 bebés podrían morir [por malnutrición aguda severa]” en las siguientes “48 horas” si no recibían ayuda. La ONU, sin embargo, corrigió posteriormente ese dato temporal y afirmó que el riesgo de muerte de esos 14.000 bebés está estimado para los próximos 10 meses.

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