Una delegación política de España acudirá al Orgullo de Hungría ante el veto a la manifestación de Orbán

Tras la aprobación de la ley por parte del Gobierno ultra de Fidesz, que lleva tres lustros en el poder; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió a Europa que no tolere la prohibición del Orgullo. “Europa no debe permitirlo”, escribió en redes sociales en español y en inglés. El veto a la manifestación aún no se ha hecho efectivo, pues se aplicaría después de que los convocantes pidan los permisos para organizar el acto. En abril, el Parlamento Europeo avisó de que esa norma ―como ya había recordado el Tribunal Europeo de Derechos Humanos― atenta contra “[el derecho a] la no discriminación, la libertad de expresión y la libertad de reunión”.

“Estamos viviendo un ataque sin precedentes a los derechos humanos. Y lo más preocupante es que está ocurriendo en el corazón de Europa”, alerta el diputado socialista Víctor Gutiérrez, que también acudirá a Budapest el 28 de junio. “España debe jugar un papel fundamental en la defensa de los derechos del colectivo”, afirma el además secretario LGTBI+ en la Ejecutiva Federal del PSOE.

Gutiérrez ha mantenido conversaciones con varios europarlamentarios para que se unan a la comitiva. Y pide “una respuesta unánime y multitudinaria a este nuevo atropello al colectivo LGTBIQ+ por parte de Orbán”: “Llenaremos las calles de Budapest como muestra de solidaridad con la comunidad LGTBIQ+ del país y alzaremos la voz para pedir libertad, justicia y dignidad, y que se respeten los derechos humanos”.

Por su parte, el Congreso de Países Bajos ha pedido que una delegación gubernamental acuda al Orgullo de Budapest. Los diputados neerlandeses quieren evidenciar que la norma aprobada por el Ejecutivo de Orbán contraviene los valores de libertad, Estado de derecho y democracia que cementan la Unión Europea. La moción, aprobada en La Haya este jueves, cuenta con el apoyo de tres de los cuatro partidos de la coalición de derecha y extrema derecha que ostenta el poder en el país. Han votado en contra los ultras del Partido por la Libertad (PVV), liderados por el radical Geert Wilders.

“La Comisión Europea no está reaccionando”, lamenta Eszter Polgári, abogada y responsable jurídica de Háttér Society, la principal organización LGBTI+ de Hungría. “Está esperando a los Estados miembros”, agrega. Visita Madrid, acompañada de la ONG Reclaim, en una misión para denunciar los ataques al colectivo en el país centroeuropeo. “Lo que pase en Hungría afecta a toda Europa”, afirma.

En 2023, 16 Estados miembros, el Parlamento Europeo y la Comisión se unieron para llevar esta ley ante el Tribunal de Justicia de la UE. El 19 de noviembre de 2024 se celebró la audiencia del caso, “la mayor batalla judicial en materia de derechos humanos en la historia de la UE”, resumen desde Reclaim. La sentencia se espera para otoño de 2025.

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