Imagine un escudo invisible capaz de detener, en cuestión de segundos, cualquier amenaza balística que se acerque al territorio que protege. Un sistema de defensa omnipresente, con sensores desplegados en la tierra, el mar, el aire y el espacio, capaz de detectar un misil hipersónico … en pleno vuelo –incluso si viene desde fuera del planeta– y destruirlo como quien mata un mosquito de un manotazo. Imagine un país inmune al chantaje militar. Un país blindado contra el miedo y protegido por la más ambiciosa red de defensa jamás soñada. Eso es, precisamente, lo que Donald Trump quiere convertir en realidad para Estados Unidos. Pero del ‘querer’ al ‘poder’, el trecho puede ser demasiado grande. Abismal.
Después de meses hablando sobre el tema, y de firmar una orden ejecutiva al respecto, el presidente estadounidense anunció a inicios de semana el plan de creación de un sistema de defensa denominado como Golden Dome (Cúpula Dorada, en castellano). Una ambiciosa red de detección de misiles de todo tipo capaz de cubrir los casi 10 millones de kilómetros cuadrados que tiene la superficie de Estados Unidos. La iniciativa bebe sin remilgos del de la administración Reagan, que perseguía lo mismo y acabó en fracaso en la década de los ochenta. Pero Trump confía en triunfar en el empeño.
«Una vez completamente construido, el Golden Dome será capaz de interceptar misiles incluso si se lanzan desde otras partes del mundo, e incluso si se lanzan desde el espacio, y tendremos el mejor sistema jamás construido», afirmó el presidente durante la presentación del proyecto.
La Casa Blanca ha establecido un presupuesto de 175.000 millones de dólares y un plazo de tres años para que la cúpula esté operativa. Sin embargo, la inmensa mayoría de analistas y expertos en defensa son escépticos con el resultado esperable; más con el dinero y el tiempo disponible. En el mejor de los casos, califican el plan de «hiperbólico». Los más, directamente de «imposible». «Es difícil predecir qué surgirá exactamente de esta iniciativa ni cuándo. Lo que está claro es que por más cientos de miles de millones que se gasten en programas exóticos, no es realista creer que un sistema eficaz de defensa contra misiles será técnicamente factible en un futuro próximo», explica a ABC Daryl G. Kimball, director de la Arms Control Association, organización no partidista con sede en Washington D.C. dedicada a promover la comprensión pública y el apoyo a políticas de control de armas.
El resultado sería un enjambre de armamento perfectamente ubicado sobre el terreno e interconectado que, casi seguro, tendrá un coste más elevado del que tiene proyectado el gobierno norteamericano. Una reciente revisión de la Oficina de Presupuesto del Congreso estima que solo el despliegue y la puesta en funcionamiento de los satélites espaciales podría suponer un gasto de hasta 542.000 millones de dólares durante las próximas dos décadas.
La Cúpula Dorada
de Donald Trump
Se trata de un sistema de detección
y destrucción de posibles ataques
con misiles a EE.UU.
¿Cómo funciona?
Red de satélites detectores
1
2
Radares móviles tierra
3
Radares fijos en tierra
Lanzamiento
de un misil
rumbo a EE.UU.
El artefacto
es detectado
y se activa todo
el sistema
defensivo.
1
Los satélites
interceptores,
aún en desarrollo,
podrán destruir
la amenaza con
un potente láser.
También se interceptarán
las amenazas desde
el aire (F-35) y el océano
(Sistema Aegis)
Cúpula Dorada
Sentinel A4
Unidad móvil.
Proporciona datos
para determinar el mejor
curso de acción para
abordar las amenazas.
2
THAAD
Unidad móvil.
Es el único sistema
estadounidense diseñado
para interceptar objetivos
fuera y dentro de
la atmósfera.
3
Radar de Discriminación de Largo Alcance (LRDR)
es la columna vertebral de la estrategia de defensa en capas.
Fuente: Gobierno de EE.UU y Lockheed Martin / ABC
La Cúpula Dorada de Donald Trump
Se trata de un sistema de detección y destrucción
de posibles ataques con misiles a EE.UU.
¿Cómo funciona?
Red de satélites detectores
1
Radares fijos en tierra
2
Radares móviles tierra
3
Lanzamiento de un misil
rumbo a EE.UU.
El artefacto
es detectado
y se activa todo
el sistema
defensivo.
1
Los satélites
interceptores,
aún en desarrollo,
podrán destruir
la amenaza con
un potente láser.
También se interceptarán
las amenazas desde
el aire (F-35) y el océano
(Sistema Aegis)
Cúpula Dorada
2
Sentinel A4
Unidad móvil.
Proporciona datos
para determinar
el mejor curso de
acción para abordar
las amenazas.
THAAD
Unidad móvil.
Es el único sistema
estadounidense diseñado
para interceptar objetivos
fuera y dentro de la atmósfera.
3
Radar de Discriminación de Largo Alcance (LRDR)
es la columna vertebral de la estrategia de defensa en capas.
Fuente: Gobierno de EE.UU y Lockheed Martin / ABC / J. de Velasco y J. Torres
«No solo hay que crear el sistema, llegado el momento también habría que mantenerlo en el tiempo para que sea operativo. Y eso obligará a que el gobierno y numerosas empresas sigan comprometidos después de su puesta en funcionamiento. Serán necesarios muchos recursos económicos y energéticos», remata Delgado.
Source: www.abc.es