La intención del Ejecutivo es erradicar la pobreza visual. Para ello realizará al Consejo General de Colegios de Ópticos y Optometristas una transferencia de 48 millones de euros con la intención de materializar el Plan Veo. Un estudio de la asociación Visión y Vida reveló que en 2024 más de 721.000 menores en España no podían acceder a la salud visual por los problemas económicos de su familia. Entidades como la ONG Save The Children ya reclamaban desde hacía tiempo este bono de 100 euros.

La ministra García ha celebrado la puesta en marcha de una de las medidas más relevantes del acuerdo de coalición: “El derecho a ver bien no entiende de rentas. Es un plan de salud visual, pero también de justicia. Nunca más un niño tendrá que cerrar los ojos para mirar a la pizarra o alargar la vida de las gafas”, ha expresado.

Este era uno de los propósitos de su departamento desde que asumió el cargo: incluir dentro de la cartera común básica del Sistema Nacional de Salud la prestación de productos ópticos y de salud visual para que estos no queden restringidos al ámbito privado. “La salud tiene un coste, pero no tiene precio”, ha insistido Sánchez.

La medida permitirá una distribución equitativa del servicio con independencia de la comunidad autónoma donde resida el menor. Desde el inicio del proceso educativo la vista cumple un papel fundamental en el desarrollo intelectual, emocional y social.

De acuerdo con el Libro Blanco de la Visión 2023, el coste promedio de unas gafas graduadas, que incluye una montura y dos lentes oftálmicas, es de 197,35 euros. En comparación, las lentes de contacto tienen un precio medio de alrededor de 120 euros, según datos incluidos en el mismo estudio. Esto implica que muchas personas no se gradúen las gafas anualmente como recomiendan los profesionales del sector.

Hoy en día el 19% de los niños residentes en España de entre 5 y 7 años padece miopía y se estima que en 2030 la cifra ascienda al 30,2% si continúa el ritmo de crecimiento, según un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid, la Fundación Alain Afflelou y la Universidad Europea de Madrid.

Sánchez ha recalcado la importancia de reforzar “un patrimonio tan importante como la sanidad pública porque quien salud no tiene, de todo bien carece”. Por su parte, la ministra de Sanidad ha insistido en que un niño no puede depender del bolsillo de su familia para tener calidad visual: “Hoy inaugura el Gobierno de España un nuevo derecho, el derecho a ver bien”.

La iniciativa ha sido anunciada unas semanas después de que el Congreso de los Diputados diera luz verde a una propuesta del Parlamento de Andalucía, que busca reformar la Ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) para incluir en la cartera común las gafas y las lentillas.

El presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, Juan Carlos Martínez, ha agradecido al Ejecutivo la iniciativa en la sede de su entidad, donde ha tenido lugar el acto, y ha aprovechado para recordar que la vista está poco contemplada en Atención Primaria.

“El 75% de las derivaciones de menores de 16 años a la atención hospitalaria o especializada se debe a problemas refractivos que pueden y deberían ser corregidos por el óptico-optometrista en la atención primaria. No puede ser que la salud visual no esté incluida en el Sistema Nacional de Salud”, ha reivindicado.

Por ello, Martínez ha agradecido la ayuda anunciada por el presidente “para evitar la pobreza visual”, que ocasiona una desigualdad del desarrollo “que más tarde o más temprano induciría en un hándicap social inaceptable”. En algunas autonomías ya ofrecen esta medida de forma gratuita o parcialmente subvencionada, un ejemplo es la Comunidad de Madrid, que financia desde el verano de 2024 con 55 euros y sin criterio de renta las gafas graduadas de menores de 14 años con miopía o astigmatismo.

Algunos países ya tienen en marcha iniciativas parecidas. En Francia los mayores de 16 años pueden acceder a gafas y lentillas gratuitas, además de renovar sus lentes cada 24 meses. En Alemania el sistema reembolsa el coste de las gafas a los menores de 18 años y a todas las personas con una discapacidad visual grave.

El sistema sanitario de Reino Unido ofrece prestaciones en forma de bonos para las gafas de los menores de 16 años o hasta que cumplen la mayoría de edad si son estudiantes a tiempo completo. También brinda esta ayuda a los ciudadanos con bajos ingresos.

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Source: elpais.com