Desde que Montse Tomé apartó de la lista a Jenni Hermoso el pasado mes de noviembre, la seleccionadora ha repetido una y otra vez en rueda de prensa que la puerta de la Roja no está cerrada para nadie. A finales de marzo, hace solo dos meses, incluso afirmó que el nivel de la futbolista madrileña, que milita en el Tigres y tiene 35 años, había progresado y que le constaba que estaba trabajando duro para regresar al equipo. La semana pasada, sin embargo, la técnica asturiana volvió a dejar fuera del grupo a la jugadora —suma 19 partidos desde enero con su club en los que ha marcado cinco goles— por cuarta vez consecutiva. Fue un mensaje tan nítido, al tratarse de la última convocatoria antes de la Eurocopa de Suiza y ser también la del equipo que se jugará este viernes ante Bélgica (20.30; La2) y el martes contra Inglaterra el pase a la final four de la Nations League, “Cansada de escuchar mi nombre entre tanta falsedad. Decir las cosas de frente y como son realmente, no debería costar tanto. No hay necesidad de rodeos cuando se puede ir directo”.
La técnica asturiana ha primado siempre en su criterio la valoración deportiva y el buen ambiente en el equipo. En noviembre, cuando dejó fuera por primera vez a Hermoso, dijo que quería “dejar atrás el pasado” y “reajustar” el vestuario. “Tengo claro lo que me gusta de las jugadoras dentro y fuera del campo, lo que me gusta ver, ese compañerismo, ese saber estar”, añadió en un mensaje en el que puso como ejemplo la “convivencia” en la selección masculina y que semejó una suerte de dardo a la jugadora madrileña y a Misa Rodríguez, la portera titular del Real Madrid.
La ausencia de Hermoso y Misa son las dos decisiones de más calado que ha tomado la seleccionadora desde que cogió el banquillo de la Roja en septiembre de 2023 tras haber sido la mano derecha de Vilda. La técnica también dejó fuera de dos convocatorias a la capitana, Irene Paredes, en octubre y noviembre del año pasado, pero la recuperó en febrero tras el nivel altísimo que ha mostrado otra vez más esta temporada con el Barça, el equipo que domina con puño de hierro las competiciones nacionales. Su minirrevolución ha pasado de momento por apartar a la máxima goleadora de la historia de la selección y a la portera titular del Madrid. Sin ellas en el grupo, Tomé determinará su futuro como seleccionadora durante los próximos dos meses en la Liga de las Naciones y en la Eurocopa de Suiza, adonde España llegará en julio como una de las grandes candidatas para levantar el trofeo.
España perdió para la Eurocopa en febrero a Tere Abelleira, fundamental en el centro del campo del equipo, y el jueves vio también cómo a Laia Codina se le escapaban las opciones de llegar al torneo continental, que se disputa en Suiza del 2 al 27 de julio. La defensa del Arsenal, una pieza clave en el eje de la zaga junto a Irene Paredes en el Mundial que España conquistó en Australia y Nueva Zelanda en agosto de 2023, no podrá viajar al país helvético por sus continuos problemas de pubalgia. “Lo hemos intentado todo y tenía la esperanza de estar bien pero el cuerpo tiene sus límites y toca escucharlo. Hemos decidido, junto a los médicos del club y de la selección, parar y resolver las molestias que he venido teniendo en los últimos meses. Me duele mucho, pero seguiré apoyando a mis compañeras desde fuera y con la ilusión de volver pronto al verde. Gracias”, escribió la central en sus redes sociales. Las molestias en la pelvis también han frenado a Codina en su club, donde no juega un partido completo desde hace más de tres meses. De hecho, en 2025 tan solo ha disputado 175 minutos con las gunners. En la Roja la ha sustituido Lucía Corrales, la joven jugadora del Barcelona que cuajó una buena temporada en su cesión en el Sevilla.
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Source: elpais.com