A qué se dedican quienes tuvieron los mejores expedientes de Selectividad de hace 10 años

En 2015, justo hace una década, tan solo el 3,05% de quienes aprobaron la Selectividad ―desde este curso Prueba de Acceso a la Universidad (PAU)― logró una nota superior al nueve. Y dentro de esta élite destacaron los cuatro protagonistas de este reportaje, que obtuvieron la máxima nota en los exámenes de su comunidad autonómica o su provincia. ¿Qué ha sido de ellos? Este 2025 cumplen 28 años. Las mejores clasificaciones suelen lograrlas los alumnos de ciencias, previsiblemente porque la valoración no da lugar a interpretaciones subjetivas y, además, la competencia es mayor para entrar en las carreras más deseadas como Medicina, las ingenierías o el combo de moda: Matemáticas y Físicas.

Con el paso de los cursos, y , y el curso pasado ya eran un 6,88% los que consiguieron sobresaliente en los exámenes de la PAU. Un porcentaje que previsiblemente caerá, porque este año la prueba es más compleja, al eliminar gran parte de la optatividad. Es decir, que los alumnos no van a poder dejar de estudiar una parte grande del temario.

El alicantino Diego Peñarrubia obtuvo hace una década la mejor nota de la PAU de toda la Comunidad Valenciana: un 9,84. Confiesa que no tenía “muy claro” qué quería estudiar. Sus asignaturas favoritas habían sido Matemáticas y Física, “pero en ese momento las salidas profesionales de esas carreras eran casi todas de profesorado”, apunta. Él quería una aplicación más industrial. “Ahora con la Inteligencia Artificial y la ciencia de datos es diferente, hay mucho empleo”, precisa. Las materias de Ingeniería Aeroespacial, muy relacionadas con estos campos, le tentaron. Además, “el nombre sonaba muy sugerente”, admite entre risas.

Siempre tuvo curiosidad por aprender. Por eso, animado por sus profesores del instituto Figueras Pacheco de Alicante, participó en una olimpiada matemática y un campus científico. Se matriculó en la Politécnica de Madrid, nunca suspendió y terminó con una media de 9,1. Se trata de un grado multidisciplinar ―“se ve desde estructuras a electrónica”―, y pronto se dio cuenta de que lo que más le gustaba era la aerodinámica.

Disfrutó de una beca Erasmus en un politécnico sueco, Kungliga Tekniska Högskolan, antes de especializarse en aerodinámica con un máster en el Instituto Superior de la Aeronáutica y el Espacio (ISAE-SUPAERO) de Toulouse, la capital europea del sector. “Conviviendo con estudiantes internacionales, vi que la base de conocimientos de los ingenieros españoles es muy, muy, sólida”, se enorgullece, aunque lamenta que en las universidades españolas “no se fomentan los proyectos de los estudiantes que podían convertirse en start-ups”.

En abril cumplió dos años en Airbus. Entre 2022 y 2023, la multinacional de aviones comerciales y de defensa lanzó una potente campaña para incorporar a 2.000 empleados juniors. Uno de ellos fue Peñarubia. Piensa que le queda “aún mucho por aprender” de su área, que es muy específica,―, pero a la larga sí querría tener una visión más generalista.

Optó por la consultoría porque “te anima muchísimo a hacer todo tipo de proyectos y a desarrollar un montón de habilidades”. En septiembre de 2020 entró en la sede en Madrid de Boston Consulting Group y allí sigue. “Me gusta mucho, no hay una rutina. Cambio de país, son proyectos muy diferentes…”, cuenta. Ahora se ha especializado en temas energéticos: petróleo, gas o renovables.

Pablo Peláez forma parte de la generación catáfora, esa promoción de alumnos de Selectividad que en 2015 se vieron sorprendidos por una pregunta sobre este recurso lingüístico. “¡Ya no me acordaba de esa palabra!”, comenta entre risas este joven de Barcelona, que con un 9,85 en la fase obligatoria se coronó hace una década como el alumno con mejor nota en Cataluña.

Tras acabar la carrera en la Universidad de Barcelona, hace la residencia en medicina interna en el hospital de Bellvitge. Baraja varias opciones de especialidad: “Me interesan las enfermedades sistémicas, las que afectan a varias partes del cuerpo, pero también las minoritarias”.

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