Este jueves compareció con una chaqueta oscura muy cerrada, el viernes hará su primer entrenamiento en la ciudad deportiva, el sábado viajará con el equipo al Mundial de Clubes de Estados Unidos y el miércoles puede debutar ante el Al Hilal (21.00, hora peninsular). Lo suyo es toda una aventura profesional y personal. A los 26 años, el joven rompe el cascarón. Desde que entró a los seis en la cantera de los reds, su única casa ha sido Anfield, además de las convocatorias con la selección inglesa.
“Si en algún momento me iba del Liverpool, sería al Real Madrid. He crecido viéndole ganar tres Champions seguidas [la última, en 2018, con él como rival]. Quería ser parte de la historia, del éxito. La decisión no ha sido fácil porque yo era parte del Liverpool”, confesó Alexander-Arnold, que no paró de decir que esta nueva etapa era un sueño. Una parte de su antigua afición no se tomó muy bien su decisión de no renovar y así se lo hizo ver en sus últimos partidos en las islas. “No podría decir nada malo de ellos”, zanjó él este jueves en Valdebebas. Después de crecer al calor del hogar, Alexander-Arnold optó por “salir de la zona de confort”, como lo explicó en su despedida, y el Madrid lo consideró una gran oportunidad de mercado, ya que su contrato expiraba este verano. No obstante, ha debido indemnizar a la entidad del norte de Inglaterra —con unos 10 millones, según la prensa británica— para adelantar un mes la llegada y contar con él en el nuevo torneo. Él y Dean Huijsen son las novedades en este bonus track.
Le espera , exjugador del Liverpool y referente del equipo con el que creció. “Hemos hablado un poco. Le he dicho que era un ídolo para mí y trabajar con él es un sueño. Alguien que, probablemente, ha impactado mucho en la forma en la que juego. Se lo he explicado. Hacía cosas imposibles y me ha influido en la manera de trabajar duro y tener esta hambre”, comentó en inglés, ganador de dos Premier y una Liga de Campeones (perdió otras dos ante el Madrid).
Después de más de 350 partidos con el conjunto red, el paquete básico de Trent Alexander-Arnold parece claro: un lateral de gran vocación ofensiva, buen toque y con dificultades para cerrar atrás. Desde la temporada 2016-17, solo tres futbolistas han dado más asistencias que él en la Premier: Kevin De Bruyne (109), Mohamed Salah (86) y Son Heung-Min (70) han superado las 64 del nuevo futbolista blanco. Las ocho que ha logrado esta campaña en todas las competiciones con el Liverpool es su cifra más baja en los ocho últimos cursos. En la 21-22 llegó a 19 asistencias.
El lateral se presenta como una amenaza por fuera para llegar y centrar, asociarse por dentro y chutar desde fuera del área. De los 23 goles con los reds, 16 han venido desde la larga distancia. Su pie delicado, unido a los problemas en ocasiones a la hora de defender, empujaron al exseleccionador inglés Gareth Southgate a iniciar la Eurocopa del pasado verano con él con el medio, junto a Declan Rice y Jude Bellingham, una prueba que no cuajó. Su lugar siempre fue el lateral. “Si a la gente no le gusta cómo juego, es lo que es. Mientras el entrenador lo aprecie y me dé un lugar, estoy contento”, comentó este jueves. En el Bernabéu, tendrá como competencia directa a Dani Carvajal, que se encuentra en la parte final de la recuperación de la rotura de cruzado. El español también ha sido incluido en la lista del Mundial.
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Source: elpais.com