Llevamos dos años y medio viviendo lo que muchos consideran la mayor revolución tecnológica desde la llegada de internet. Desde que ChatGPT irrumpió en nuestras vidas en noviembre de 2022, la inteligencia artificial (IA) ha pasado de ser una tecnología de nicho, a convertirse … en el centro de prácticamente todas las conversaciones sobre el futuro del trabajo, la economía y la sociedad.
Pero, ¿estamos realmente preparados para lo que viene? Es lo que planteamos desde ABC a Reggie Townsend, vicepresidente de SAS y una de las voces más destacadas en el debate sobre IA ética y responsable, que además, formó parte del comité asesor de inteligencia artificial de la Casa Blanca, y contribuyó a redactar la orden ejecutiva sobre IA de la administración Biden.
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Cuando preguntamos a Townsend, que participó personalmente en la elaboración de la orden ejecutiva sobre IA de Biden, sobre el gobierno de Trump, reconoce que personalmente no le gustó cuando Trump derogó la ley, porque estuvo en la Casa Blanca cuando se firmó y contribuyó a que se creara.
Sin embargo, su análisis es pragmático: «No creo que haya tanta diferencia en sustancia entre lo que las dos administraciones intentaban hacer. Creo que ciertamente hay diferencia en la retórica, pero no en el fondo». De hecho, señala que fue la primera administración Trump la que creó los cimientos de la estrategia de IA nacional, y también estableció la oficina nacional de IA en la que el ejecutivo de Biden se basó.
Quizás la predicción más fascinante de Townsend se refiere al futuro del empleo. «¿Empezarán las empresas en el futuro a contratar gente no solo por lo que saben, sino por lo que pueden hacer y lo que han creado?», se pregunta. «¿Debería de contratar a alguien que haya sido capaz de crear una colección de agentes de los que podría aprovecharme como empresa?»
La pregunta siguiente es aún más compleja: «¿Significa eso que te estoy empleando a ti como persona y a tus agentes con los que formas un equipo? ¿Es esa propiedad intelectual tuya o se queda conmigo después de que te vayas?» Estas no son preguntas teóricas para el futuro lejano. «Todo esto se está volviendo realmente complicado muy, muy rápido. Y está ocurriendo ahora mismo. No estoy hablando de dentro de 20 años».
Townsend propone un modelo de responsabilidad compartida sobre la alfabetización: «Las empresas tenemos una responsabilidad. Los gobiernos tienen la responsabilidad de crear entornos donde podamos innovar con las restricciones apropiadas. La academia tiene la responsabilidad de educar estudiantes para el futuro y no para el pasado. Las organizaciones sociales tienen un papel para involucrar a las comunidades».
Por poner un ejemplo, como sociedad, Townsend opina que deberíamos tener el mismo nivel básico de conocimiento sobre la IA que tenemos sobre la electricidad. «Todos sabemos que si echas agua a un enchufe, probablemente va a haber un cortocircuito. No lo hacemos porque tenemos un nivel básico de conciencia sobre la electricidad, sin ser ingenieros o físicos nucleares. Necesitamos lo mismo para la inteligencia artificial».
Townsend aclara que cuando este nivel de alfabetización llegue, estaremos preparados como sociedad, para tener la conversación sobre qué papel juega la IA en ella, y qué queremos construir para el futuro.
Source: www.abc.es