La Luna de Fresa, un fenómeno que no se repetirá hasta 2043


Ampliar

Javier Varela

Martes, 10 de junio 2025, 13:21

La Luna de Fresa no es una luna que literalmente adquiera el color rosado de la fruta que le da nombre, aunque en algunos casos puede lucir tonos dorados, anaranjados o rojizos, especialmente cuando está baja en el cielo y su luz debe atravesar más atmósfera terrestre. Estos colores también pueden intensificarse en presencia de polvo o partículas en suspensión, como ocurre tras incendios forestales o erupciones volcánicas.

El nombre Luna de Fresa proviene de la tradición de las tribus nativas americanas del noreste de lo que hoy es Estados Unidos. Estas comunidades asociaban la luna llena de junio con el momento ideal para recolectar fresas silvestres, que alcanzaban su punto de madurez precisamente en esta época del año. Más allá del color, el nombre refleja una forma ancestral de observar el tiempo y la naturaleza, conectando los ciclos lunares con las tareas agrícolas y de recolección.

Para disfrutar de la Luna de Fresa no se necesita equipamiento especial, aunque sí se recomienda buscar un lugar con buena visibilidad del horizonte y alejado de la contaminación lumínica. Las zonas rurales o los miradores elevados son ideales para contemplar este fenómeno. La noche del 10 al 11 de junio será el mejor momento para observarla, especialmente durante la salida de la luna, justo después del atardecer.

En muchas culturas, la luna llena de junio también recibe otros nombres. Por ejemplo, en Europa se la ha llamado Luna de Miel, por la antigua costumbre de celebrar bodas en junio y consumir hidromiel tras el matrimonio. Mientras, en el calendario lunisolar chino, esta luna puede coincidir con festividades tradicionales como el Festival del Bote del Dragón, que también se celebra cerca del solsticio de verano.