Nintendo lo vuelve a intentar. Después del bombazo que supuso la primera Switch, que consiguió cambiar la forma en la que jugamos dentro y fuera de casa, la compañía japonesa regresa con una nueva versión de su consola híbrida: la Switch 2. No es una revolución, pero sí una mejora clara en casi todos los aspectos que ya funcionaban bien en el modelo original. Más pantalla, más potencia, nuevos juegos y una experiencia más fluida que demuestra que Nintendo ha escuchado -al menos en parte- a su comunidad. En ABC hemos pasado las últimas dos semanas poniéndola a prueba con varios de los títulos que llegan de lanzamiento, y ya tenemos una idea bastante clara de lo que ofrece, lo que mejora… y también lo que hemos echado algo en falta.
El usuario convencional -ese que no se pasa la vida con las manos pegadas al mando- probablemente notará pocas diferencias entre la Switch 2 y la original. Y tiene sentido: la propuesta de Nintendo sigue siendo prácticamente un calco de la anterior. Se mantiene el concepto híbrido que permite jugar tanto en modo portátil como conectado al televisor, con los mandos separados. La consola, en sí, es una pantalla con los Joy-Con 2 -la nueva versión de los mandos- a los laterales. Una fórmula conocida que ha funcionado muy bien, y Nintendo ha preferido afinarla antes que reinventarla.
A la mejora de la pantalla se suma el rediseño de los Joy-Con 2, que ahora se acoplan mediante un sistema de imanes. El cambio funciona sorprendentemente bien: no hay problemas de sujeción, más bien todo lo contrario. El encaje es firme, preciso y da una mayor sensación de solidez al conjunto.
Menos novedades trae el dock, la base para conectar la consola al televisor. Su diseño cambia un poco, con bordes más redondeados, y ahora incluye un ventilador para mejorar la disipación del calor. Pero, en esencia, sigue siendo un dispositivo muy parecido al modelo anterior.
Más allá de la ergonomía y la solidez de la consola, nos ha gustado mucho el sonido, que es realmente sobresaliente. También destaca lo silenciosa que es la Switch 2 y lo poco que se calienta, incluso cuando está conectada al televisor o se usa en modo portátil mientras se carga. Lo que quizá nos ha convencido menos es la autonomía, se mueve entre las dos o tres horas cuando se juega a obras como ‘Cyberpunk 2077’ o ‘Mario Kart World’. Demasiado poco. Si quieres llevarte la Switch 2 de vacaciones, ya te avisamos de que el cable de carga va a ser tu mejor compañero.
En líneas generales, la revisión de la máquina nos ha parecido notable. La Switch 2 mejora prácticamente todo lo que ofrecía la original, aunque sin reinventar nada. Nintendo no ha querido arriesgar y ha apostado por una consola continuista, pensada para atraer tanto a los ‘nintenderos’ más fieles como a quienes se quedaron sin probar la primera híbrida. Una evolución sólida, sin sorpresas, pero con suficientes argumentos para seguir compitiendo en lo más alto. Dejando a un lado la falta de innovación en la propuesta, nos queda la ‘espinita’ de la autonomía en modo portátil y el precio con el que llegan algunos de los videojuegos.
Source: www.abc.es