José A. González y Guillermo Villar
Lunes, 23 de junio 2025, 00:05
El nombre que le pusieron sus padres es un secreto que guarda desde hace muchos años. «Todos la llamamos ‘Nube’», asegura una señora mayor que sale de la tienda que regenta esta ciudadana china desde hace ya más de un lustro. A unos metros, la peluquería que cerró tras el confinamiento estrena ahora un nuevo letrero: ‘Peluquería – Caballero – Barber Shop’. En su interior ya no está Carlos, el de toda la vida; el nuevo negocio está a cargo de Omar.
Ellos son solo dos ejemplos de los cerca de medio millón de autónomos extranjeros (concretamente 484.062) que hay en la actualidad en España, todo un récord, según los datos de mayo publicados por el Ministerio de Seguridad Social. En realidad, el olfato emprendedor de los inmigrantes –en ocasiones también puede ser su necesidad– ha sido el motor que ha tirado en los últimos cuatro años de este colectivo que el pasado mayo volvió a superar, 17 años después, la barrera de los 3,4 millones de trabajadores dados de alta. Hasta tal punto, que prácticamente todo el crecimiento experimentado desde 2021 por el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha sido gracias a ellos: de los 108.155 nuevos autónomos, 104.338 son emprendedores de nacionalidad extranjera, según un reciente informe de ATA.
67.959
ciudadanos chinos
están inscritos como autónomos en los registros de la Seguridad Social
Así, muchos locales de las ciudades españolas dejan de estar regentados por los ‘vecinos’ de toda la vida y se escuchan en ellos otros acentos e idiomas. Aunque la española sigue siendo la nacionalidad mayoritaria en el RETA, los chinos van aglutinando más presencia, que acumulan 67.959 afiliados, junto con los trabajadores rumanos (51.201), los italianos (42.670) y tras ellos se encuentran los ciudadanos marroquíes que suman 30.083 inscripciones en los registros de la Seguridad Social.
En los últimos cuatro años, la cifra de trabajadores chinos dedicados al comercio al por menor ha pasado de crecer un 3,18% de media antes de la pandemia a un 1,67% en los años posteriores a la covid-19. Pero esta no ha sido la única transformación: la restauración ya no resulta tan rentable.
Muchos emprendedores de esta comunidad han apostado por nuevos sectores como los salones de belleza y manicura, donde se ha registrado un crecimiento del 9% en el número de afiliados. Este giro evidencia una clara adaptación al mercado y una diversificación económica que refleja no solo un cambio de estrategia empresarial, sino también una evolución en la presencia de la comunidad china en el tejido comercial español. El emprendimiento chino no se retira: simplemente se adapta.
Source: www.hoy.es