El se está cebando también con buena parte de Europa, con la diferencia de que en algunas latitudes más al norte están mucho menos acostumbradas a las altas temperaturas y no cuentan con aire acondicionado. Mientras en localidades de Francia los termómetros han llegado a los 41 grados, en Turquía el calor espolea a los incendios forestales, que han obligado a evacuar a más de 50.000 personas.
Si en (en noches asfixiantes) han registrado récords en distintas localizaciones del oeste y suroeste de Europa, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha advertido este martes que julio es normalmente el periodo más caluroso del año en el hemisferio norte. Asimismo, este organismo ha recordado que el calor extremo se está volviendo más frecuente e intenso en el mundo como resultado del cambio climático provocado por los humanos. De hecho, más de dos tercios de las olas de calor más severas en Europa desde 1950 han ocurrido desde 2000.
El Reino Unido comienza a acostumbrarse a establecer nuevos récords de temperatura inimaginables hace una década. Este martes, la Oficina Meteorológica (Met Office) ha registrado 33,6 grados en Frittenden, al sureste de Inglaterra.
Desde que la Met Office acumula datos anuales, en 1884, este junio se ha convertido en el más cálido de la serie, solo superado por el de 2023.
Francia no está preparada. Solo un 25% de hogares cuenta con un sistema de climatización, hay pocos edificios públicos con aire acondicionado y ocurre lo mismo con los transportes. El 75% de los franceses no prevé instalar aire acondicionado, por razones ecológicas o económicas, según un sondeo realizado por OpinionWay para France Energie.
En cuanto a los colegios, únicamente un 7% están adaptados, según datos de Ademe, la agencia de transición ecológica. El martes se cerraron 1.350 escuelas públicas, de un total de 45.000 en todo el territorio.
El calor es especialmente complicado de sobrellevar en los centros urbanos más densamente construidos y con menos ventilación. Por ello, la ciudad de Esslingen ha designado específicamente una serie de espacios denominados “espacios frescos” para que las personas puedan tomar un respiro. Se encuentran, por ejemplo, en museos municipales, bibliotecas y en su nuevo ayuntamiento.
Otras ciudades como Kiel, Hamburgo, Leipzig, Lüneburg y Múnich muestran sus “lugares frescos” en mapas. A partir de imágenes de satélite, los habitantes de Kiel pueden encontrar las zonas verdes al aire libre más cercanas. Entre ellas se incluyen bosques y parques con árboles grandes que proporcionan sombra. Otros municipios han publicado mapas en los que, además de los lugares con sombra, se indican los dispensadores de agua, las piscinas o los aseos públicos.
Las escuelas pueden decidir si suspender las clases. Lo normal en Alemania es que se dejen de dar clases o se reduzcan las horas lectivas si a las 11:00 de la mañana los termómetros marcan los 25 grados a la sombra.
En el país, más de 50.000 personas han sido evacuadas de diferentes localidades, debido a los incendios desatados desde el pasado viernes, en su mayoría en las provincias costeras y cercanas al mar Egeo, anunció la Agencia para la Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) del Gobierno turco. La mayor parte de los evacuados, 42.300, son de la comarca de Seferihisar, un popular destino de vacaciones.
En Esmirna, la provincia donde se encuentra Seferihisar, se han desatado 300 incendios en los últimos tres días, 15 de ellos en zonas boscosas, que han calcinado 10.000 hectáreas, aunque la mayoría de los fuegos han sido controlados, informó el Ayuntamiento Metropolitano de Esmirna. De acuerdo con la agencia noticias estatal Anadolu, al menos media docena de incendios siguen desatados en la costa oeste y sur del país y otros siete siguen ardiendo, aunque controlados.
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Source: elpais.com