Después de dos meses de incertidumbre, con el aliento del FC Barcelona en el cogote, Nico Williams tomó su decisión: seguirá en el Athletic hasta 2035. Un vídeo colgado en las redes sociales en las que, encapuchado, escribe con un spray las palabras “Win 2035” sobre el mural en el que aparece junto a su hermano Iñaki y otros jugadores del Athletic en un muro del barrio baracaldés de Lutxana, lo desvela. Después, se quita la sudadera, aparece vestido con una camiseta rojiblanca y confiesa: “Cuando hay que tomar decisiones, lo que pesa más es el corazón. Estoy donde quiero estar, con los míos. Esta es mi casa. Aupa Athletic”. La cláusula de rescisión del futbolista, de 22 años, aumenta más de un 50% con respecto a la anterior, que era de 58 millones. Ese era el importe que estaba dispuesto a pagar el Barcelona para conseguir su incorporación a pesar de sus problemas económicos.

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Tras varias semanas de silencio en las que Nico Williams se aisló en lugares alejados de Bilbao junto a su novia, se empezaba a dar por hecho que recalaría en Barcelona. Desde el club azulgrana aseguraban que estaban preparados para pagar su cláusula de rescisión, y se deslizaba que el jugador les había comentado a sus compañeros en la selección, como Lamine Yamal, que vestir de azulgrana era su preferencia.

En este asunto, el Athletic se movió ante LaLiga; se reunió con Javier Tebas para advertirle de que estaría muy atento a que, en caso de que el jugador se marchara, se cumplieran las reglas del fair play financiero, a las que, de momento, el Barça no llega. Esa incertidumbre por la inscripción, la posibilidad de jugar la Champions con el Athletic y ver a su hermano con el brazalete de capitán han sido las variables que inclinaron la balanza. En el comunicado del club se felicitan por la decisión del jugador: “La filosofía deportiva del Athletic, elegida libremente, es una singularidad que enorgullece al Club, a su masa social, dueña de la entidad, y a su afición. El paso adelante que ha dado Nico Williams con esta renovación llena de orgullo a toda la familia athleticzale y dibuja un futuro tan ambicioso como ilusionante”.

Ocurría, en cualquier caso, que a Deco también le agradaba la opción de Nico: un precio asequible para un delantero de élite que no necesita adaptación al ecosistema del Barcelona. En la primera conversación, el agente de Nico pidió que se subieran las condiciones económicas para Nico respecto a lo ofrecido el año pasado. El Barça aceptó. “Nico, como otros jugadores a día de hoy, demuestra ganas de venir”, subrayó Deco en La Vanguardia. Fue entonces cuando entre la plantilla del Barcelona comenzó a circular la frase: “Está hecho lo de Nico”.

El Barcelona vuelve a quedarse sin Nico después de entusiasmar a sus jugadores -sobre todo a Lamine-, pero esencialmente a la afición. A Deco no le preocupa demasiado, sigue con la idea de fichar a Luis Díaz.

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Source: elpais.com