Antes de empezar el Mundial de Clubes, el plan de viaje del Real Madrid contemplaba quedarse en Nueva York si alcanzaba las semifinales. El partido de cuartos se disputó en el estadio MetLife de Nueva Jersey, donde se juega ya todo lo que queda hasta la final, incluido el cruce de mañana contra el PSG (21.00, Dazn y Telecinco). Sin embargo, después de verse trabajando a diario durante la fase de grupos en las instalaciones de The Gardens North County District Park decidieron cambiar el plan. La tarde que ganaron al Borussia Dortmund en cuartos regresaron a su refugio de Palm Beach.
El técnico tuvo hace semanas algunas dudas sobre si el mejor momento de incorporarse al club era justo para el Mundial, con tan poco tiempo para competir ya un título. Pero el propio formato del torneo, que supone una concentración larga más parecida a las de las selecciones nacionales, también tiene sus ventajas. “Estamos pasando mucho tiempo juntos, y eso nos está permitiendo acelerar las relaciones personales, que son los lazos de confianza que te permiten construir después para el futuro”, explicó Xabi. “Tienes más tiempo para pasar con ellos. Desayunas con ellos, comes con ellos, cenas con ellos… Creo que cuando acabe nos daremos un tiempo como en cualquier relación”, completó riéndose. También como en las concentraciones de selección, el cuerpo técnico previó el reparto de días libres: van tres, después de cada eliminatoria.
En The Gardens, en cuyas instalaciones temporales el Madrid ha gastado algo más de un millón de euros, los entrenamientos se abren con el despegue de un dron manejado por dos operarios de una empresa local contratada por el club para estos días. Es el único aparato que puede sobrevolar el recinto durante las sesiones de trabajo. La agencia federal de aviación (FAA) controla el cierre del espacio aéreo de las instalaciones desde la especie de comisaría que opera en el autobús policial instalado desde el primer día en el aparcamiento.
En los primeros días con el equipo, el entrenador no solo busca conseguir que las posiciones de partida sean las correctas. Desde el principio se ha visto su empeño en la fluidez durante los entrenamientos. “¡Eso es, todos en movimiento!”, se le oye mientras observa muy de cerca el desarrollo del algunos ejercicios, a veces incluso participando en ellos. También en inglés: “Moving, moving, moving, Trent!”.
Tiene poco tiempo y muchas ideas, pero cree que debe escoger prioridades, como las distancias: “Querer hacer demasiado en poco tiempo es contraproducente. Hay que saber manejar la información que se da”. No solo en vídeos. También en incontables conversaciones, como ha contado Tchouameni: “Hablamos mucho. Él habla mucho con los jugadores, dentro y fuera del campo”.
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Source: elpais.com