Marc Márquez avanza imparable e imperturbable hacia su novena corona en el Mundial de motociclismo justo cuando se cumplen cinco años de su demoledor accidente en el GP de España de 2020 en Jerez. Olvidado ya por fin aquel calvario físico y deportivo de cuatro años, el piloto de Ducati ha cogido un ritmo huracanado en su temporada de estreno con la moto más dominante de la parrilla. En el GP de la República Checa, el español volvió a mostrarse muy superior al resto de contrincantes y completó su quinto pleno de victorias consecutivo para irse de vacaciones con un margen de tres grandes premios al frente de la tabla. Su hermano Álex Márquez, que tuvo un fin de semana de perros, se cayó en los primeros compases de la prueba y no puntuó en Brno, un resultado que sitúa al líder del certamen a 120 puntos del resto cuando se reparten 37 cada fin de semana.
Márquez, pletórico a sus 32 años a pesar del paso del tiempo y la huella indeleble de sus cuatro operaciones en el húmero derecho, trituró una jornada más a la competencia. En apenas tres curvas se zampó a su compañero de equipo, Pecco Bagnaia, como ya hizo en la ‘sprint’ del sábado, y luego supo mantener la cabeza fría cuando el italiano se rebotó y le devolvió la pasada. Marco Bezzecchi se aprovechó del duelo entre ambos para superarles y colocarse en primera plaza, y en su querida curva 3, como no de izquierdas, el 93 terminó por imponerse a ambos: en la segunda vuelta se sacó de encima al tricampeón turinés y esperó hasta la octava para dar el hachazo definitivo al piloto de Aprilia y escapar en solitario rumbo a su décimo triunfo consecutivo –cinco el sábado y otros cinco el domingo-.
En su camino hacia el séptimo título en MotoGP, una cifra que le igualaría con Valentino Rossi, Márquez sigue rompiendo récords para su nueva fábrica: nunca un piloto de Ducati había encadenado cinco domingos triunfales. “Es maravilloso trabajar con él”, resumía Gigi Dall’Igna, el gurú del proyecto boloñés y el hombre que apostó con convicción por su renacer. El binomio Márquez-Desmosedici acumula 11 triunfos el sábado y ocho el domingo en 12 citas de las 22 que conforman el calendario, y salvo hecatombe, solo falta por saber cuándo llegará la primera corona del octocampeón en seis temporadas. “Queda mucho, pero solo podemos perderlo”, reconoció el piloto de Cervera.
“Ha sido un primer tramo de temporada increíble, de los mejores de mi trayectoria, y lo cierto es que hemos dado un paso al frenteen las tres últimas carreras. Ahora toca descansar este verano, y estamos tan bien que ojalá no hubiera parón todavía, pero volveremos en Austria con la misma mentalidad de siempre”, analizó el líder, insaciable y con la misma hambre que demostró desde sus primeros pasos en las categorías formativas. El magnífico momento del indiscutible referente del campeonato contrastó una vez más con los problemas de su compañero de garaje. A pesar de salir desde la ‘pole position’, Bagnaia se fue para atrás y llegó a rodar quinto en la prueba, finalizando cuarto incapaz de dar caza a su compatriota Bezzecchi (Aprilia) y Pedro Acosta (KTM), los dos acompañantes de Márquez en el podio, y aprovechándose también de la caída de un reverdecido Enea Bastianini.
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Source: elpais.com