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Gonzalo Ruiz
Lunes, 21 de julio 2025, 16:53
Stellantis, uno de los grandes grupos de automoción europeos (que engloba 14 marcas, entre las que se encuentran Citroen, Peugeot, Opel, Alfa Romeo o Fiat), ha cerrado una primera mitad del año negra con unas pérdidas netas de 2.300 millones de euros. Unos resultados pésimos que no dejan de ser el reflejo vivo de la situación que atraviesa la industria de automoción europea, lastrada por el enfriamiento de Alemania y Francia (dos de los países con más peso en la automoción), la complicada transición al vehículo eléctrico o la feroz competencia china en el mercado europeo, entre otros factores.
Stellantis, que en el mismo periodo del año pasado se anotó unas ganancias netas de 5.600 millones, atribuye esta brutal caída a factores como la caída de ventas en Europa y Estados Unidos, a los costes asociados a la retirada de determinados modelos de sus marcas y, como no podía ser de otra manera, a los aranceles del 25% que la Administración Trump impuso al sector de la automoción. En este sentido, desde el grupo destacan que el impacto de los gravámenes ha tenido un coste estimado de 300 millones.
Pero lo que de verdad ha acusado la multinacional con sede en Ámsterdam es la caída de ventas en sus regiones clave. Los datos del segundo trimestre que han publicado este lunes indican que el volumen de ventas en Europa ha disminuido en 50.000 unidades, lo que supone una bajada interanual del 6%, desde los 772.000 a los 722.000 coches. Sin embargo, la principal caída se da en Norteamérica, región que ha estado condicionada a los aranceles de Trump. En concreto, las ventas han caído un 25%, pasando de las 431.000 unidades comercializadas en el segundo trimestre de 2024 a las 322.000 actuales.
La situación no es halagüeña para el sector de la automoción de Europa en general, pero lo es mucho menos para Stellantis. A finales de año, el que era el CEO de la compañía, Carlos Tavares, presentó su dimisión teniendo a dos de sus marcas al borde de la quiebra (Alfa Romeo y Maserati) y Antonio Filosa, quien fue antiguamente responsable de la marca Jeep, fue nombrado como su sustituto. Tras llegar al cargo, comenzó una profunda reestructuración para reorientar el negocio del grupo.
Source: www.hoy.es